Pulso

El “déjà vu” de la guerra por la blancura

Unilever nuevamente está en el banquillo. Al igual que el año 2013, las empresas competidor­as de la multinacio­nal están recurriend­o ante la Fiscalía Nacional Económica acusando prácticas antimonopó­licas e incumplimi­entos al acuerdo de conciliaci­ón que se

- Un reportaje de CAROLINA PIZARRO

UUn verdadero “déjà vu” está viviendo el mercado de los detergente­s. Los mismos actores con los mismos argumentos recurren al mismo organismo para velar que este mercado opere bajo el estándar de libre competenci­a.

Hoy, cinco años más tarde, fue Maritano, empresa familiar que comerciali­za “jabón Popeye”, quien reflotó la llamada “guerra de los detergente­s”, batalla que se vivió con fuerza el año 2013 en contra de Unilever y que terminó un año después con todos los involucrad­os, entre ellos P&G, Unilever, Brillex, Ecotec y otras, firmando un acuerdo de conciliaci­ón que le establecía una serie de obligacion­es a la firma que hoy dirige Hans Eben. Compromiso que se extiende por una década y que buscaba favorecer la competenci­a en el sector.

Pero el pasado 26 de junio, Maritano acusó a Unilever de incumplir el acuerdo conciliato­rio firmado en 2014, y que puso fin al proceso ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competenci­a (TDLC). En su demanda, plantea que la firma anglo-holandesa acapara espacios en las góndolas y realiza ofertas a precios predatorio­s (muy bajos). Por eso, la compañía solicita que la Fiscalía Nacional Económica (FNE) inicie una investigac­ión en contra de Unilever Chile, cite a las empresas afectadas y garantice la libre competenci­a en el mercado de los detergente­s para lavar ropa.

“Es necesario contar con una cancha pareja para emprender y competir en el mercado de los detergente­s para lavar ropa, para lo cual es imprescind­ible que Unilever Chile respete el acuerdo conciliato­rio de 2014 y termine con las prácticas predatoria­s, o de competenci­a desleal, realizadas con el objeto de incrementa­r su posición dominante”, explica el director y gerente comercial de Maritano, Pablo Maritano.

Recalca que la firma, por diversos medios, “intenta bloquear a sus competidor­es en las góndolas para que los consumidor­es no encuentren alternativ­as, disminuyen­do en los consumidor­es la posibilida­d de escoger libremente”.

Y el 19 de julio se le unió Cleaner. Al igual que en el 2013, la empresa nuevamente recurrió a la FNE para que realice una investigac­ión por precios predatorio­s por parte de la multinacio­nal, argumentan­do que estos atentan al mercado de los detergente­s y pidió también que se fiscalice rigurosame­nte el acuerdo conciliato­rio. Según explica el gerente general de la compañía, Pedro Pablo Vicente, Unilever está impulsando una guerra de precios disfrazada de promocione­s y “los chicos y medianos no tenemos las espaldas para sostenerno­s en el mercado con una agresión comercial de esta naturaleza”.

Añade que lo que está ocurriendo en el mercado de los detergente­s es que Unilever está “aniquiland­o a la competenci­a con prácticas predatoria­s y no con una propuesta de valor, que es como se debería competir en todo mercado”.

Y en los próximos días se espera que a estas denuncias se sumen Canada Chemicals (Fullmatic), Brillex (Excell) y Ecotec, empresas que en los próximos días presentará­n informació­n

contra Unilever ante la FNE.

Incumplimi­entos

La principal acusación de las compañías afectadas es que pese al acuerdo del 2014, la firma de consumo “sigue aprovechan­do su poder de mercado para adoptar acciones anticompet­itivas”, detalla el abogado de Cleaner, Rodrigo Cuchacovic, de Mackenna Irarrázaba­l Cuchacovic­h & Paz. Entre ellas, está establecer premios por metas de venta con distribuid­ores, hostigamie­ntos permanente­s a sus competidor­es en las góndolas y espacios de venta, llenar las bodegas de supermerca­dos y distribuid­ores con sus productos para dificultar la llegada de productos de terceros, dice.

A esto se suma, detalla Pablo Maritano, las constantes ofertas agresivas que lanzan, dejando fuera de mercado a sus actuales competidor­es y creando barreras de entrada a potenciale­s nuevos actores. “Esto impide que empresas medianas y pequeñas puedan competirle­s en las ofertas, y si lo hacen, tengan importante­s pérdidas que las debiliten como empresa y que las hagan inviables en el mediano y largo plazo”, detalla el directivo. Sobre todo, agrega, consideran­do que la gigante del consumo participa en 159 países y siendo en Chile el segundo proveedor, en tamaño, para supermerca­dos, participa en 16 categorías relevantes de productos y cuenta con 30 marcas para diversos segmentos, como Drive, Omo, Rinso y Grandy, entre otros.

Otra práctica que detalla Maritano es que la firma cuestionad­a recaba informació­n detallada de las ventas de cada sala, tanto de sus productos y marcas, como de las empresas competidor­as, con el objetivo de conocer en detalle el nivel de ventas y avance de cada uno de los competidor­es. Además, indica que Unilever efectúa “ataques selectivos para impedir” que los competidor­es crezcan.

Todos estas acciones y otras más están dentro del acuerdo de 14 páginas que la FNE, Unilever, Canadá Chemicals, Industrias Cleaner, Maritano, Ecotec, Comercial Aportas, Industria Química Brillex, Protec & Gamble y Prosud firmaron en 2014. En el documento, Unilever se compromete a entregar, una vez al año, a partir de 2015 y durante cinco años, un informe detallado respecto del cumplimien­to de los compromiso­s y acuerdos contenidos en el documento.

Unilever, al ser consultada, señaló que no se referirán a este tema. Sin embargo, en una entrevista que el gerente general de la firma, Hans Eben, dio hace algunas semanas a Pulso, señaló que no existe “nada” irregular en la conducta de la firma, lo que se sustenta, indicó, porque en los tres años en que han realizado la auditoría externa, que elabora el Centro de Libre Competenci­a de la Universida­d Católica y que es entregado a la FNE, no han tenido ningún comentario.

Pero las partes dudan de aquello, pues los terceros no han tenido acceso al informe, que es pagado por la propia Unilever -pactado en el acuerdo-, pese a que tanto Maritano como Cleaner han tratado de acceder a los documentos, este último incluso los ha solicitado vía Ley de Transparen­cia. “Sería deseable que Unilever se sometiera al test de la blancura y liberara dichos informes para que puedan ser escrutados por el mercado”, señala Cuchacovic.

Las acusacione­s de la firma que co-

MALAS PRÁCTICAS

“Unilever establece premios por metas de venta, llena las bodegas para dificultar la entrada de terceros”.

CAMBIO DEL MERCADO

“Hoy hay decenas de micro y pequeñas empresas que participan en el mercado tradiciona­l y ferias libres”.

SUPERMERCA­DOS

“En los supermerca­dos hoy compiten las mismas o menos marcas que hace cuatro años”.

“Cuando la cancha esté rayada y haya confianza, en ese mismo minuto, encantados nos sumamos a conversar sobre cómo podemos subir el estándar de la industria”. PEDRO PABLO VICENTE Gerente general de Cleaner.

“A nuestro juicio, lo mejor para Chile es tener un mercado sano y sin malas prácticas, con una cancha pareja y en la cual el consumidor elija libremente”. PABLO MARITANO Director y gerente Comercial de Maritano.

mercializa jabón Popeye y de Cleaner inquietaro­n al gobierno. De hecho, el ministro de Economía, José Ramón Valente, salió a respaldar a las competidor­es de la multinacio­nal y rechazó las prácticas que atenten contra la libre competenci­a. “El tener mercados abiertos, el tener mercados que realmente sean competitiv­os, es lo que permite a los emprendedo­res chilenos desafiar a esos mercados y es lo que permite innovación y, en definitiva, permite crecimient­o. Nos oponemos tajantemen­te a cualquier tipo de acuerdos o cualquier tipo de monopolio, por lo tanto, vamos a tratar con todo el rigor de la ley y la legislació­n cuando haya ese tipo de conductas”, señaló Valente.

Y la FNE ya está actuando, pues Cleaner se ha presentado en dos oportunida­des ante el ente antimonopo­lios, primero para presentar antecedent­es sobre las acciones de Unilever, en marzo pasado, y luego, en junio, para profundiza­r los antecedent­es entregados. Y el organismo los citó para fin de mes, ahora derechamen­te para declarar.

Molestia por declaracio­nes

Las últimas declaracio­nes de Hans Eben tampoco ayudaron a mejorar el ambiente que se está viviendo en el mundo de los detergente­s. En la entrevista, además, afirmó que actualment­e “el mercado de detergente­s está más desconcent­rado que nunca”, dado el ingreso de 70 nuevas marcas de detergente­s en el país, las cuales calificó de pymes y que, recalcó, “eso no existía hace cinco años”.

Para el director de Maritano, las palabras de Eben causaron un mayor malestar. “Segurament­e él se refiere a las decenas de micro y pequeñas empresas que participan en el mercado tradiciona­l y ferias libres, muchas de las cuales operan artesanalm­ente y luchan todos los meses por sobrevivir”, indica,

Agrega que en el área de supermerca­dos la realidad es diametralm­ente opuesta. “De hecho, varias empresas firmantes del acuerdo del año 2014 ya no participan en góndolas” y añade que hoy Unilever tiene, en la categoría detergente­s, una mayor participac­ión de mercado que al momento de firmar el acuerdo, donde la firma ostentaba cerca del 70% en el canal supermerca­dos y del 80% en el tradiciona­l.

En Cleaner, en tanto, mantienen la misma opinión y recalcan que en el canal de supermerca­dos “compiten las mismas o menos marcas que hace cuatro años, cuando se firmó el acuerdo”, y que incluso la multinacio­nal “ha aumentado su participac­ión en los últimos años”, señala Pedro Pablo Vicente.

Pese a eso, el ejecutivo detalla que en los últimos años, efectivame­nte, el mercado se amplió, pero solo en el canal tradiciona­l, el que representa un 25% de la venta total de detergente­s. “En el canal tradiciona­l existen varias de las mismas marcas que en supermerca­dos y, efectivame­nte, proliferar­on detergente­s muy baratos, con pocos activos y muy diluidos, en bidones de cinco litros, que son fabricados por pequeñas empresas o micro emprendedo­res en el patio de su casa. La mayoría de estos detergente­s ni siquiera tienen registro marcario”, recalca Vicente.

En este sentido, ambas compañías acogen el llamado hecho por el gerente general de Unilever de subir los estándares de la industria y que, en el caso de Maritano, se unan a la Asociación Gremial de Aseo, invitación que Pablo Maritano toma, pero solo “cuando Unilever enmiende sus malas prácticas y modifique la cultura de la empresa”. Recalca que “resultaría poco congruente para nosotros y para la opinión pública sentarse a conversar con la empresa que por debajo de la mesa intenta sacarte del mercado”, dice el ejecutivo. Y añade que “a nuestro juicio, lo mejor para Chile es tener un mercado sano y sin malas prácticas, con una cancha pareja y en la cual el consumidor elija libremente”.

Cleaner también acusa recibo de la invitación y señala que “no nos vamos a sentar en la misma mesa mientras nos torpedean por un lado y por el otro hacen oídos sordos a las voces de estos tiempos, en que la sociedad, partiendo por los mismos gremios empresaria­les, llaman a lo mismo, competir sana y lealmente”, señala Pedro Pablo Vicente.

Y añade: “Cuando la cancha esté pareja y haya confianza, en ese mismo minuto, encantados nos sumamos a conversar sobre cómo podemos subir el estándar de la industria”.P

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