Presupuesto 2019: los cinco nudos que el Ejecutivo debe desatar para cuadrar la caja
Compromisos de gastos, ingresos reales, reducción del déficit estructural, repunte de la inversión pública y recursos para la región de Ñuble son algunos de los elementos que tiene Hacienda sobre la mesa para el erario 2019. ¿El desafío? Cuadrar la caja fiscal.
- Silencioso pero intenso es el trabajo que desarrolla el Ejecutivo para la elaboración del proyecto de Ley de Presupuestos para 2019. Primero fue el desarrollo del proceso exploratorio y la semana pasada las reuniones de las comisiones técnicas de la Dirección de Presupuestos (Dipres) con los servicios. Y el miércoles, los comités de PIB Tendencial y de Precio de Referencia del Cobre se reunirán abriendo el proceso de definición de los parámetros estructurales, que determinarán el espacio de crecimiento del gasto. De manera paralela a este trabajo, el gobierno está analizando cinco nudos que pueden tensionar la discusión a nivel interno como con los parlamentarios.
1 PRESIÓN DE GASTO, ¿GASTO REAL?
A inicios de la administración, Dipres elaboró un documento con la descripción de las presiones de gasto -o gastos comprometidosidentificando el mayor volumen de éstos en el Ministerio de Salud, por un monto de US$1.273 millones, mayoritariamente en sobregasto hospitalario por casi US1.000 millones. La gran duda es si ese gasto será considerado el piso del presupuesto para Salud, es decir, si se reconocerá como gasto real la deuda hospitalaria. Es decir, si a los poco más de US$12.300 millones asignados en el Presupuesto 2018, se le agregarán los gastos identificados, y sobre eso, asignar el espacio de crecimiento de la cartera para 2019.
Cabe consignar que el mon-
El gasto público se corrigió a un 4,5% en las últimas proyecciones realizadas por Hacienda.
to global del Presupuesto 2018 asciende a cerca de US$33 mil millones. Hace algunos meses, la subdirección de Racionalización de Dipres y a la subsecretaría de Redes Asistenciales acorda- ron trabajar en conjunto para generar eficiencias en la materia, pero al ser un tema estructural de larga data, se ve poco probable que se pueda resolver en algunos meses. Según Macarena García de LyD, “lo sano sería transparentar los gastos en Salud, porque se sabe que todos los años se traspasan recursos es así. Eso aumenta la confianza en la política fiscal”. Una opinión contraria sostiene Alejandro Fernández de Gemines, quien agrega que “es difícil lograr un cambio en la tendencia del gasto en un año. Pero si se reconoce la totalidad del gasto, se estaría premiando la ineficiencia”.
2. INGRESOS EN DUDA 2
En la Actualización de Proyecciones para 2018 realizada por Hacienda y Dipres ante la Comisión Mixta de Presupuestos, llamó la atención entre los expertos que la proyección de ingresos para el resto de contribuyentes (que no considera los ingresos mineros y que es el más importante en volumen) retrocedía respecto de lo previsto en la Ley de Presupuestos. La explicación apuntaba a una nueva caída en la base tributaria, que ya había ocurrido en 2017 y que este año, tras la Operación Renta no crecía lo que se esperaba (ver tabla), lo que según los expertos, resultaba contradictorio, puesto que cuando la economía crece, también lo hace la base tributaria.
Para Patricio Rojas de Rojas y Asociados “los ingresos tributarios efectivos están siendo menores a los proyectados por la reforma tributaria. No sabemos si el Gobierno va a considerar la caída de la base tributaria como algo transitorio o estructural”.
Con todo, donde sí existe consenso es que los parámetros estructurales que definen el espacio de gasto estructural serán corregidos al alza. Para el caso del PIB tendencial se espera que se acerque a 3% desde el 2,6% actual, mientras que para el precio del cobre la expectativa apunta a que suba a niveles cercanos a US$3 la libra.
3 REDUCCIÓN DE DÉFICITS ESTRUCTURAL Y GASTO
El gobierno se comprometió a una reducción de déficit estructural de 0,2% del PIB anual, comenzando en 2018, lo que significa que en 2019 debiera reducirse hasta 1,6%. Este hecho, para los expertos, pone un techo para la expansión de gasto público, el cual lo sitúan en 3%. Y en ese 3% debiera incorporarse si no toda, algo de la deuda hospitalaria, el gasto en gratuidad universitaria y subvención escolar, y además los compromisos de campaña. “El gobierno tiene un gran problema: tiene un programa que cumplir y una restricción de gasto que lo ata. Entonces va a tener que buscar cuáles son los bolsones de gastos ineficientes en programas o recursos mal asignados y ese es un gran desafío”, explica la experta de LyD, idea con la que coinciden Fernández y Rojas. El punto está en la inercia del gasto. Ejemplo de ello, es que pese al ajuste presupuestario aprobado la semana pasada por la Contraloría por US$1.063 millones para 2018, la proyección de gasto para este ejercicio se corrigió al alza desde 3,9% a 4,5%.
4 INVERSIÓN PÚBLICA
Dos años consecuti-