Andrew McAfee y las empresas en la era digital: “Aún subestiman lo que se necesita para no quedar atrás”
LLa irrupción de la tecnología digital ha generado importantes cambios en la sociedad, las empresas y la economía mundial. Y está obligando a las empresas a repensar sus negocios para sobrevivir.
Es más, la necesidad de las compañías de adaptarse a este nuevo orden es imperativo y es justamente algo que Andrew McAfee, investigador y cofundador de la Iniciativa de Economía Digital del MIT, ha estudiado y desarrollado en varios libros durante los 25 años que lleva trabajando en el tema.
McAfee asegura que hoy estamos frente “a la primera parte de la transformación del mundo de los negocios” y que hay que estar muy atentos para no quedarse atrás. “La mejor forma de manejar una fábrica en la era de la energía a vapor se trasformó en una muy mala forma de gestionar una fábrica en la era de la electrificación”, explica.
Y agrega que cuando se mira la historia de los negocios, queda muy claro que las compañías que estaban en lo más alto y que dominaban al comienzo de estas transiciones tecnológicas, usualmente no son las que están en lo alto al final de ese proceso. “Estas transiciones son muy difíciles incluso para compañías exitosas y bien manejadas”, comenta desde Estados Unidos, donde se prepara para viajar por primera vez a Chile para participar -el próximo martes- en un seminario organizado por Moneda Asset Management.
¿Hay conciencia entre los líderes empresariales de la necesidad de subirse a este cambio?
— Es algo que no se puede ignorar, de la misma forma que no se pudo ignorar el uso de la energía a vapor o la electrificación. Lo que pasa hoy es importante para todas las compañías, en todas las industrias. Es una clave de éxito y no se puede elegir ignorarla.
Pero ¿están todas las compañías dispuestas a hacer los cambios para no quedarse atrás?
— Los líderes con los que hablo están conscientes de las oportunidades y los desafíos. Están dispuestos a dedicarle tiempo y a hacer inversiones. Pero, en general, subestiman cuán grande es el cambio, cuántas dimensiones se ven afectadas y no solo la cantidad de dinero requerido. Aún creo que subestiman lo que se requiere para no quedar atrás.
Y no hay mucho tiempo, porque todo sucede muy rápido...
— Esta transformación va a pasar más rápido que las anteriores. La cantidad de tiempo que demore va a depender de la competencia, la regulación involucrada y qué tan protegidas están las industrias.
A lo que hay que ponerle ojo ¿Cuáles son las principales tendencias que ve que las compañías deben tener en cuenta?
— Hay tres temas fundamentales que se tienen que repensar dentro de una compañía o industria. La primera es cómo pensamos en dividir todo el trabajo que hay que hacer entre las personas y las máquinas. La segunda es ver si se tiene una visión del mundo orientado al producto o a las plataformas. Por ejemplo, un viaje en taxi es un producto, y una compañía como Uber es una plataforma. Cada vez más la economía y las actividades están yendo hacia las plataformas.
Finalmente, está el foco que se le pone a la compañía y uno de ellos tiene que ver con los millones de personas disponibles online.
La mayoría de las empresas aún están intentando definir el foco de su negocio, tienen una visión del mundo orientado en el producto y descansan en las personas para hacer parte importante del trabajo al interior de sus organizaciones.
En todos esos casos, las empresas inteligentes son las que están repensando mentes y máquinas, producto y plataforma, y foco y multitud.
¿Qué compañías son buenos ejemplos?
— La respuesta obvia son las empresas que nacieron digitales.
Pero si tuviera que nombrar alguna compañía, ¿cuál sería?
— La razón por la que Amazon ha tenido éxito en tantas industrias distintas es porque usan la inteligencia artificial para tomar parte importante de las decisiones. Además, son inherentemente una plataforma y se abren para que personas y empresas interactúen.
¿Qué pasa con el resto de las empresas?
— En el mundo de los negocios pareciera haber algo que yo denomino zombis y superestrellas. Cuando miro al interior de las industrias, veo algunas superestrellas que entendieron lo que está pasando y están haciendo las cosas bien, y muchos zombis que son compañías que están muertas, pero aún caminando.
Esas compañías tienen sus días contados...
— Eso aún está por verse. Uno de mis ejemplos favoritos es lo que veo en la industria del retail en Estados Unidos con Sears y JC Penney. Ambas compañías aún existen, pero son zombis. No sé por cuánto tiempo más o si alguien las va a comprar a un precio muy bajo. Lo que sí sé es que son zombis, pero hoy son superestrellas en la industria.
¿Hay compañías que están en la ruta de convertirse en las nuevas estrellas de este mundo digital?
— Estamos en el medio de un período de profunda innovación y surgirán algunas nuevas empresas realmente importantes en la próxima década. No creo que las empresas que hoy existen tengan el monopolio.
¿Cuáles son los mayores desafíos para las empresas que hoy existen, por ejemplo, en temas como la seguridad? Se lo pregunto porque la mayoría maneja datos sen- sibles…
— La seguridad es un costo que las empresas tienen que pagar para participar en este mundo digital. No soy experto en temas de seguridad, pero es el costo de hacer negocios en el mundo actual. La razón por la que los líderes se deben preocupar de este tema es porque es un cambio cultural y deben ayudar a la organización a entender por qué es importante.
Impuestos digitales Chile y otros países están tomando medidas para regular en términos de impuestos a las compañías del mundo digital, como Uber, Netflix o Spotify. ¿Esta política va en la línea correcta?
— Hay razones bien entendidas para regular las cosas y para mí tienen que ver con la salud, la seguridad y el medioambiente. Más allá de eso, mi enfoque es dejar que el mercado funcione, porque funciona extremadamente bien.
El tema de impuestos es una cuestión difícil. Cada gran empresa que opera en el mundo intenta una minimización de impuestos.
Yo entiendo que es un problema muy serio para los gobiernos, pero no estoy seguro de que las compañías digitales sean diferentes en este sentido. El tema, es que les prestamos atención porque son prominentes y muy grandes.
EL DESAFÍO “La seguridad es un costo que las empresas tienen que pagar para participar en el mundo digital”.
DEFINICIONES “La mayoría de las empresas aún están intentando definir el foco de sus negocios”.
ESTRELLAS EN DESARROLLO “Estamos en un periodo de profunda innovación y surgirán empresas importantes en la próxima década”.
En medio de la desatada guerra comercial entre Estados Unidos y China, ¿cree que las compañías digitales podrían jugar un rol en amortiguar los efectos?
— Ojalá fuera cierto. Las guerras comerciales son una idea tan tonta, que ni siquiera la tecnología digital puede salvarnos. Son una violación de principios económicos muy básicos.P