“Miami de Latinoamérica” busca nueva sede: Argentina asoma en el horizonte
La devaluación del peso y la baja de aranceles a productos importados pusieron al país transandino como una opción real de compra, dejando atrás a Chile. Eso sí, para cumplir con las expectativas del mercado aún le queda trabajo por delante, como, por ejemplo, contar con una oferta atractiva de productos y marcas.
SSi hace dos años Chile se presentaba como un paraíso para los argentinos a la hora de viajar y realizar compras, el boom tuvo su caída y este año, específicamente el segundo trimestre, la visita de transandinos cayó 43,5%, según cifras de la Subsecretaría de Turismo.
Y la proyección para el año tampoco es alentadora. Según la propia autoridad, la cantidad de visitantes extranjeros que llegarían al país bordearía los seis millones, mientras que en 2017 ingresaron más de 6,4 millones de turistas. ¿La razón? El efecto de la actual crisis económica argentina.
Así es como poco a poco se ha ido apagando el “turismo de shopping”.
La estrella se apaga
Sin darnos cuenta, Chile se convirtió en el Miami de Sudamérica y el Costanera Center, en el ícono de este fenómeno.
En los últimos tres años se crearon prestaciones de servicios en Argentina para viajar a Chile solo a realizar compras. Surgieron los “tours de compras” a los centros comerciales, coordinados con los propios malls, que además incluían servicios de turismo, hospedaje y comida.
Como si fuera poco, varias fueron las oportunidades en que las principales cadenas comerciales y outlets ofrecían cuponeras de des- cuentos a los argentinos para generar más visitas, y en otras ocasiones eran los mismo malls los que hacían publicidad al otro lado de la cordillera. Todo, con el objetivo de obtener mayores ingresos.
Finalmente, el trabajo dio frutos: el gasto de los argentinos pasó de menos de US$ 500 millones en 2014, a más de US$ 1.000 millones en 2017, según la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).
Tal fue el éxito, que el peak de ventas con tarjetas de crédito llegó a 225% a finales de 2015, cifra muy por encima de la registrada en el segundo trimestre de este año, periodo en el que las transacciones cayeron 52,4%, según un informe del departamento de estudios de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), con datos de Transbank (ver
gráfico).
Fue una crónica de muerte anunciada. La baja en la entrada de argentinos y su repercusión en las compras ha significado que los transandinos pasaron de representar un 47,9% de las compras totales de extranjeros con tarjeta durante el segundo trimestre de 2017, a significar un 20,9% en igual trimestre de este año, “y probablemente su representatividad siga bajando, dado el escenario que vive el país vecino”, asegura el último estudio de la CNC.
“Lo que hemos visto este año es que se han dado algunos factores en la coyuntura que han impedido que se siga creciendo a las tasas de meses anteriores. Por un lado está la depreciación de la moneda argentina, que ha sido muy violenta, y que, a su vez, se ha traducido en un incremento importante en la inflación”, explica George Lever, gerente de estudios de la CCS.
En este contexto añade que la baja “era esperable”, ya que el sector tiende a madurar para después seguir creciendo a tasas más sostenibles, “cercanas al 10%, que son mucho más razonables”.
Similar es lo que comenta Marcel Goic, director del Centro de Estudios del Retail (Ceret), Ingeniería Industrial, de la Universidad de Chile. Para el académico, este fenómeno se explica principalmente por variaciones en los tipos de cambios que hacen que “comprar los productos en Chile ya no resulte considerablemente mejor que comprarlos locamente”.
¿Con esto se pone fin al turismo de shopping? Según el ejecutivo de la CCS, la tendencia seguirá existiendo, “porque es un rubro que se incorporó al comercio local. Se sentaron las bases para un hábito de compra que puede verse afectado, pero que es una práctica que en los últimos años se desarrolló y se acentuó”, dice Lever.
Tanto así, que desde el otro lado de la cordillera ya prevén una situación similar en su tierra. Según cuenta Adolfo Brannen, presidente de la Cámara de Comercio de Mendoza, que es parte de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), “ahora creemos que el turismo de shopping