LA INTENSA SEMANA DE DESPEDIDA DE FELIPE IRARRÁZABAL
—Una semana intensa tuvo Felipe Irarrázabal. En los últimos cinco días como fiscal nacional económico, el hoy exfiscal ha ocupado parte de su agenda para despedirse luego de estar ocho años vinculado con la institución.
Eso hizo el viernes, su último día en la FNE, donde se despidió de los funcionarios y los aconsejó diciendo que tenían que “aguantar” los momentos difíciles y que tenían que ser “nómades intelectuales”, entre otras cosas.
También el viernes se reunió con el ministro de Economía, José Ramón Valente, con el fin de agradecer al gobierno por la confianza depositada durante su gestión. Tras la cita, y al ser consultado, Valente indicó que “una de las buenas cosas que hizo el fiscal nacional económico es que generó una muy buena institución, sólida, con muy buenos profesionales, que tiene métodos para funcionar”.
Añadió que lo primero que le preguntó a Irarrázabal fue: “Usted se va, ¿queda algún problema en la fiscalía? Y él contestó: “Queda funcionando muy bien. Es un cargo extremadamente delicado, vamos a hacer una búsqueda y selección bien acuciosa, demorarnos una semana menos o una semana más no es el tema aquí. El tema es encontrar a la persona del calibre y la independencia que necesita esa institución”, recalca Valente. Es que hoy la FNE queda en manos del subfiscal Mario Ybar, quien quedará como subrogante y quien también es muy bien visto por el mundo de la libre competencia para suceder a Felipe Irarrázabal.
El martes 31, el abogado de la Universidad de Chile y máster en Derecho de la Universidad de Yale se reunió también con los ministros integrantes del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), encabezado por Enrique Vergara, donde también entregó algunas palabras de despedida.
Pero donde hubo más emotividad por parte del hoy exfiscal fue en la despedida que le organizaron los funcionarios de la FNE, la que se realizó la noche del jueves en el Centro Cultural Casa O, ubicado en el barrio Lastarria y a la que asistieron unas 80 personas.
En la oportunidad, el equipo de la FNE le entregó a Irarrázabal una fotografía que muestra la vista desde la oficina que ocupó en la fiscalía, la que miraba hacia el cerro Santa Lucía, y un libro sobre la historia de las canciones de Bob Dylan, uno de sus músicos preferidos.
“Ha sido un honor tener esta pega”, dijo un emocionado Felipe Irarrázabal cuando le tocó agradecer el gesto de los funcionarios de la FNE. “Este, para mí, y estoy seguro que para ustedes también, es un trabajo transcendente. Es un trabajo con sentido. En este trabajo no hay tedio (…). En este trabajo no hay frivolidades”, señaló en la cena del jueves.
Entre sus palabras, que se extendieron por al menos unos siete minutos, indicó que en la FNE “aprendí a tener estrategias y ponerme en los peores escenarios y a tomarles el peso a nuestros contendores”. También señaló que “aprendí que había que tener carácter y mostrar ese carácter, independiente de quién estaba al frente, y ser consecuente ante todo”. Y finalizó sus palabras pidiendo “larga vida a la FNE”.
Ahora, Irarrázabal se prepara para trasladarse, junto a su familia, a Stanford para participar del programa visiting scholar, enfocado a personajes senior que hayan ejercido cargos públicos.P