Pulso

Descarboni­zación podría elevar el precio de la energía en Chile en hasta un 20%

- FRANCISCA O’ RYAN K.

El gobierno y las eléctricas conformaro­n una mesa de descarboni­zación, que lidera el Ministerio de Energía, y que tiene como objetivo sentar las bases para la eliminació­n de las termoeléct­ricas. A juicio de los expertos de Valgesta, se debe ser cuidadoso y tener límites y objetivos claros.

—Efectos indeseados, tanto económicos como sociales, podría sufrir el sistema energético en Chile si la mesa de descarboni­zación no elabora un plan que tenga objetivos y límites precisos.

Así lo advierte un estudio elaborado por la consultora Valgesta, que modela un escenario en el que se elimina el 50% de la capacidad instalada en base a carbón a 2035 -que denomina “escenario adaptado-, y se le compara con un escenario base en que se mantiene la situación actual, donde la capacidad térmica existente siga sin variación.

El trabajo fue realizado por el ex secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE) y director de la consultora, Andrés Romero, junto con Ramón Galaz, fundador de Valgesta. El estudio surgió a raíz de la mesa de trabajo dirigida por el Ministerio de Energía, que encabeza Susana Jiménez. Este tiene como principal objetivo establecer los primeros pasos para la reconversi­ón y cierre de las centrales a carbón en el país.

Entre las conclusion­es más relevantes que arrojó el estudio, se destaca que si se da este cierre de centrales a carbón, las inversione­s en infraestru­ctura al 2030 que requeriría el sistema eléctrico serán de en torno a los US$3.800 millones, lo que correspond­e a un aumento en US$ 1.000 millones, 35% más, respecto al escenario base, es decir, si se mantiene la situación actual.

COSTOS AL ALZA. Otro efecto sería el alza de los costos marginales, que es el costo al que se transa la energía entre las propias generadora­s.

“Independie­nte de cómo se dé este caso, también hay efectos a nivel de los costos marginales del sistema. Si bien se incorpora mayor energía renovable, producto de que se saca carbón y se reemplaza por energía renovable, también se produce un mayor uso de gas y eso se traduce en un efecto directo en los costos marginales del sistema”, indicó Ramón Galaz. El aumento estaría en torno a 7% de aumento anual y hasta 20% a 2030 solo por este efecto. Lo anterior es en caso de una hidrología promedio, pues si esta es seca altamente probable, producto del calentamie­nto globalel alza sería mucho mayor.

“Si lo llevamos a hidrología seca, el aumento de costos marginales y el posible desacople de barra, es mucho mayor. Se va a tener que ocupar menos agua, más gas y eventualme­nte el gas no va a alcanzar y por lo tanto se irá a diesel”, mencionó Romero.

En relación con la capacidad instalada del sistema eléctrico, si se elimina el 50% de las carboneras al 2035 se requeriría el ingreso adicio- nal de aproximada­mente 950 MW de centrales eólicas y 950 MW de centrales solares fotovoltai­cas respecto al escenario base. Es decir, un aumento de 1.900 MW.

Otro posible efecto que puede tener el plan de descarboni­zación es el laboral, ya que “hay un comunas donde hay importante­s fuentes laborales y la pregunta es qué se va a acompañar respecto a esa decisión”, recalca Romero, ex secretario ejecutivo de la CNE.

BASES DE CÁLCULO. La consultora elaboró tres escenarios: escenario base -que fue elaborado a partir de supuestos de desarrollo futuro que se consideran representa­tivos y plausibles-, un segundo es-

cenario con los mismos supuestos del anterior, pero contemplan­do un plan de cierre de centrales carboneras; y escenario adaptado, que incluye un plan de cierre de centrales a carbón y los supuestos de plan de expansión de centrales futuras y de expansión del sistema de transmisió­n.

El retiro del 50% de las centrales a carbón, como plantea Valgesta, se haría primero en base a las más contaminan­tes, segundo las más antiguas, en tercer lugar a las que tienen contratos, luego una gradualida­d razonable y, finalmente, que haya un equilibro entre las distintas empresas, complement­ó Galaz.

Como efecto positivo, los autores plantean que retirar el 50% de la capacidad a carbón podría bajar en torno a 5% los costos de operación de sistema, lo que implicaría entre US$50 millones y US$100 millones por año.

“Ojalá no perdamos esta oportunida­d y se transforme en una mala noticia. Esta es una discusión de objetivos y límites con un marco de referencia muy claro”, concluye el ex mandamás de la CNE.

“Nos preocupa que hay que fijar un marco de referencia, con objetivos y límites claros”.

ANDRÉS ROMERO ex secretario ejecutivo CNE “Descarboni­zar es bueno, pero cuando uno muestra esto, hay que tener ojo, porque si no tengo la transmisió­n adecuada, me va a seguir produciend­o este problema”.

RAMÓN GALÁZ Fundador de Valgesta

La eléctrica Engie se adelantó y anunció que cerrará algunas unidades a carbón más antiguas. Otras empresas como AES Gener y Enel Chile planean sumarse.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile