Industria electrónica se prepara para enfrentar la guerra comercial
—Desde iPhones a computadoras, los centros de fabricación detrás de gran parte de los productos electrónicos del mundo se están preparando para trasladar gran parte de la producción fuera de China hacia lugares como Europa del Este, México y el sudeste asiático. El presidente de Foxconn Technology Group, Terry Gou, quien se convirtió en multimillonario gracias a la fabricación de los aparatos de Apple, echó a correr la rueda cuando abrió una planta de pantallas de US$10.000 millones en el centro de Estados Unidos, una maniobra que ahora parece premonitoria. A medida que aumentan las tensiones entre las dos economías más grandes del mundo, un grupo creciente de sus pares taiwaneses ha elaborado planes para trasladar la producción al exterior o idear contingencias para nuevas instalaciones costosas. Las empresas más grandes de Taiwán forman un eslabón crucial en la cadena de suministro de tecnología global, ensamblando dispositivos provenientes de extensas bases de producción chinas a los que, marcas como HP y Dell, luego pegan sus etiquetas. Si bien Trump no se ha concentrado en los productos electrónicos de consumo, el temor es que se incluyan entre los próximos US$200.000 millones de bienes fabricados en China, eliminando así los ya estrechos márgenes en el proceso.