Pulso

- Cobre, Cornershop, Matamala y desarrollo económico,

- Por Luis Hernán Paúl

ESTOY muy de acuerdo con lo que planteó hace pocos días en este diario Bernardo Larraín respecto a que Chile, para desarrolla­rse a futuro, requiere tanto del éxito de startups como Cornershop, como del de empresas tradiciona­les que participan en sectores como la minería, forestal, alimentos, retail, servicios financiero­s y otras industrias que han jugado un rol clave en el destacable avance económico que hemos experiment­ado en los últimos 35 años. Ahora, no debe verse a las empresas tradiciona­les y los startups como mundos separados. Por el contrario creo que es en la interacció­n entre ambos mundos donde se encuentran nuestras mayores posibilida­des de desarrollo a futuro.

Tengo la fortuna de conocer estos dos mundos y me extraña que no se esté produciend­o en Chile el nivel de interacció­n entre ambos que se observa en otros países. La experienci­a internacio­nal muestra que las empresas tradiciona­les pueden mejorar su capacidad de desarrollo e innovación, además de hacerse más productiva­s, a través de su relación con startups. De hecho hay diversos casos de empresas tradiciona­les que han logrado adaptarse a los cambios tecnológic­os vía la compra y/o asociacion­es con empresas de reciente creación. De modo inverso, también hay varios casos de startups que han logrado financiar su desarrollo con el aporte de empresas tradiciona­les y aprovechar la experienci­a de éstas para maximizar sus probabilid­ades de éxito.

Por esto mismo, me parecieron oportunas las compras de Cornershop por parte de Walmart y de Lineo por parte de Falabella. Pero las adquisicio­nes de startups no es el único camino de interacció­n existente. También hay diversas experienci­as de asociacion­es estratégic­as entre empresas tradiciona­les y startups que han funcionado muy bien en el extranjero. Por ejemplo hay varios casos interesant­es de asociacion­es entre institucio­nes financiera­s tradiciona­les y empresas de fintech, una de las cuales es la de JP Morgan con OnDeck, una empresa que ofrece financiami­ento online a pymes.

Por último, respecto a lo indicado por el periodista Daniel Matamala sobre Cornershop y las empresas tradiciona­les chilenas de recursos naturales, el cual es un tema que está muy relacionad­o con los planteamie­ntos anteriores, coincido con su visión en cuanto a que, en una economía que funciona bien, se da que las “Ideas nuevas les ganan a las viejas, y de paso todos ganamos: inversioni­stas y consumidor­es que valoramos un buen producto y lo premiamos con nuestro dinero”. También comparto lo que indica respecto a que es negativo el hecho que tengamos en Chile una tasa de participac­ión tan baja de mujeres en directorio­s y altos cargos ejecutivos. Sin embargo, no coincido para nada con la visión negativa con que ve a las empresas tradiciona­les. Está bien condenar a las empresas que han cometido diversos tipos de abusos pero otra cosa muy distinta es meter a todas las empresas de recursos naturales en el mismo saco y criticarla­s de modo generaliza­do.

El futuro desarrollo de Chile no va a darse a la velocidad requerida si la economía es impulsada solamente por empresas tradiciona­les. Tampoco va a darse sobre la base de lo que logren hacer los startups por sí solos. Requerimos del aporte de ambos tipos de empresas y que se acostumbre­n a trabajar de forma conjunta”. ℗

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