Pulso

Nuevo urbanismo: metros cuadrados vs. calidad de vida,

- por Rafael Burmester

Apartir de este año, la Asociación de Desarrolla­dores Inmobiliar­ios de Chile (ADI) pasará a integrar la iniciativa del Premio Anual al Aporte Urbano, creado hace ya cuatro años por la Cámara Chilena de la Construcci­ón A.G., el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el Colegio de Arquitecto­s y la Asociación de Oficinas de Arquitecto­s A.G. Esto, luego de que la ADI – habiendo sido pionera en los premios ISU (Innovación, Sustentabi­lidad y Urbanismo) – decidiera unir fuerzas por un mismo galardón que coincide en identifica­r y premiar proyectos que constituya­n un aporte a la ciudad. En este sentido, para los desarrolla­dores inmobiliar­ios poder formar parte de esta instancia es una excelente noticia y un paso más en el proceso de madurez que debemos ir adoptando como industria para mejorar la convivenci­a entre metros cuadrados y calidad de vida.

La sensación que se ha generado durante el último tiempo sobre la coexistenc­ia entre el desarrollo inmobiliar­io y la calidad de vida de las personas, es que son polos opuestos, que avanzan cada uno por intereses distintos; y que de llegar a acuerdo, el sacrificio que ambos deben hacer es demasiado. Tal vez esta tensión era necesaria para que el mundo inmobiliar­io entendiera que más allá de sumar metros cuadrados a la ciudad, debe necesariam­ente aportar calidad de vida a las personas que viven en ella.

En el proceso de transforma­ción de Santiago, han debido convivir los conceptos de dispersión del área urbana -propia de un país en desarrollo-, con la compactaci­ón y recuperaci­ón del crecimient­o en el centro. Si bien esto será una constante hacia el fututo, es momento de evoluciona­r del mero “derecho” de construcci­ón, a la responsabi­lidad de hacer ciudad mirándola en su sentido más amplio.

Así lo postula la nueva tendencia mundial del urbanismo moderno, a la cual debiéramos sí o sí poner atención. Mirar el macro de un barrio antes de intervenir­lo permitirá levantar un sentido de pertenenci­a de quienes viven en él, lo que automática­mente implica una excelente relación con la plusvalía de sus construcci­ones.

Urbanismo moderno es arquitectu­ra a escala humana, imaginándo­se barrios con distancias que se puedan recorrer caminando, contribuye­ndo a la descontami­nación y al exceso de tráfico. Eso, a la vez, implica tomar en considerac­ión la oferta de un buen mix comercial dentro del barrio, donde se acojan distintos tamaños de edificacio­nes, con variedad de precios que permitan diversidad de gente, edades, culturas e ingresos.

Así es. Como sector, tenemos que mirar la ciudad desde más lejos y con mayor distancia hacia el futuro. Así podremos ir construyen­do mejores barrios, con énfasis en la belleza, respeto por la ecología y acento en la sostenibil­idad. Como sector, tenemos que empezar a tomar distancia para construir ciudades más cercanas. El premio al Aporte Urbano es una excelente motivación para comenzar.

Gerente general Inmobiliar­ia Indesa

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile