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—Cuando Pampa Calichera y Oro Blanco, dos de las sociedades cascadas a través de las que Julio Ponce controla SQM, compraron y vendieron entre sí acciones serie A de la minera no metálica, entre diciembre de 2010 y enero de 2011, Aldo Motta Camp era el gerente general de ambas.
“Siendo Aldo Motta Camp el gerente general tanto de la parte compradora como de la vendedora, dando esos ciclos de ida y de vuelta en forma circular apenas en el curso de dos días bursátiles consecutivos, era ostensible que ambas compañías actuaban concertadamente, instrumentalizando el mercado”, determinó la jueza del Cuarto Tribunal con Juicio Oral en Lo Penal de Santiago, Isabel Espinoza, en su veredicto.
“De modo que no cabe sino concluir que las operaciones contenidas en el caso cuatro son ficticias, al existir colusión entre las distintas puntas del mercado, ya que existió en ellas Esta legislación infringió Motta por su actuar en esta arista, según el tribunal.
solo una apariencia de negociación, conforme al uso correcto y verificable de los diversos sistemas de negociación existentes”, añadió.
Todo ello se habría realizado con el fin de aumentar el patrimonio de Pampa Calichera por ciertos compromisos que debía cumplir.
La magistrada, además, sostuvo que todos estos movimientos habrían sido concertados con anterioridad, lo que se tradujo en el envío de falsas señales al mercado en relación a la oferta, la demanda y, por ende, en relación a su precio.P