Innovar, con oferta y demanda descuadradas
SUENA extraño pero da para escribir un libro; es uno de los peores padecimientos de nuestro país para potenciar las innovaciones y start ups. Lo ejemplifico con dos casos reales. 1: el socio-gerente de un retailer compra una casaca en
New York en US$3,700. La envía al confeccionista chino; importa 1.000 casacas y las pone en venta a tan solo $300.000 sin tener nada que envidiarle a la casaca americana. Transcurridos 3 meses se habían vendido unas pocas. Entonces decide subirle el precio a $600.000, las reubicó entre ropa de marca y ofreció un descuento de 20% por pago con la tarjeta de crédito de la propia casa comercial. Resultado: en 45 días se agotó el stock. 2: ¿cómo puede ser que un mismo aceite de oliva en un supermercado valga $5.290 y en otro $7.590?
Hay un 3er ejemplo: en las cadenas de proveedores B2B a diario se vive una respuesta telefónica estándar a quienes quieren llegar a ofrecer productos o servicios novedosos: “no me interesa verlo; me envías tus precios para ver si bajo mis costos y nuestro plazo de pago es 60/90 días”.
Dije bien clarito: cadenas de proveedores B2B, para que ningún iluminado se refiera de poderosos a chicos. Y el infaltable 4to ejemplo - nuestros legisladores - quisieron llamar “Aula Democrática” a un problema de seguridad pública!
Es que el “Chile Psicológico” tiene una conducta sumamente compleja. Somos secos para alterar la realidad! El caso 1 muestra que precios caros no es idéntico a calidad; es evidente que más tiene que ver con sentirse un consumi- dor “distinguido” y en ascenso social. Entonces los propios consumidores presionan por mayores precios. Esto podemos llamarlo “descuadre inducido de demanda”.
El caso 2 ratifica con nitidez que vivimos una “hiperinflación galopante de márgenes” (mentalidad especulativa) dando origen al “descuadre inducido de oferta”.
Ambos ejemplos ya conspiran en contra de los innovadores, pero el caso 3 configura el sello a fuego definitivo que impide que nuestro país dé saltos gigantes (lo he vivido personalmente). El 90% de los innovadores son micro empresas y pymes, ergo requieren de la oportunidad de mostrar sus propuestas y ciertamente de liquidez fluida.
Respecto del 4 basta señalar que el “mercado legislativo (los oferentes de soluciones ciudadanas)” - así actuando - nunca de los nunca llegarán a satisfacer la demanda-país, dando lugar a que el costo social alcance niveles máximos.
Vivimos una economía loca, y lo descrito se repite sin excepciones. Mas la conducta de valoración de lo nuevo por lo general es escéptica anteponiendo barreras y cuestionamientos sumidos en la ignorancia más supina.
Así, ¿Cuáles serán las posibilidades concretas que surja con fuerza la corriente de innovaciones que necesitamos? Ningún país es perfecto, pero la magnitud de estos descuadres no se observa en países de alto desarrollo. ℗