Ricardo Caballero: “La preocupación latente es que el gobierno anterior no haya sido un episodio temporal”
El economista chileno valora el repunte del PIB de este año, pero advierte que el principal riesgo para la actual administración es “un deterioro fuerte de las condiciones externas que le quite el espacio para implementar sus reformas y lleve a un nuevo ciclo político de extremos”.
DESDE EE.UU. y Alemania -donde asistió a una conferencia en Frankfurt-, el economista chileno Ricardo Caballero entrega su mirada acerca de cómo viene el 2019 para el mundo y para Chile. El académico del MIT anticipa que “el escenario central es peor” y que existe el potencial “para un evento mayor” a nivel internacional. Por lo mismo, cree que el deterioro externo es hoy el principal peligro para el gobierno de Sebastián Piñera -al que le reconoce en gran parte el mérito del repunte del crecimiento del PIB este año- y para las iniciativas que busca llevar a cabo.
En lo personal, cuenta que ha retomado una parte importante de su trabajo académico. “En este momento el tema que me tiene obsesionado es la integración de fenómenos especulativos a la macroeconomía. Y para mantener teoría y práctica cercanas, en mi lado no académico estoy partiendo un proyecto de asesorías de estrategias de inversión para eventos sistémicos”, revela.
¿Cómo está cerrando el mundo el año 2018?
— Hay al menos tres factores. Primero, la economía de EE.UU., muy cerca del pleno empleo, no necesitaba la política fiscal expansiva del gobierno de Trump. Al hacerlo, introdujo una enorme incertidumbre en el sistema financiero por la trayectoria de las tasas de interés y del dólar. La ya difícil tarea de la Fed, de salir de una década de política monetaria muy expansiva, se complicó mucho más. Segundo, en parte debido al aumento de la incertidumbre causada por las guerras comerciales, y en parte por las incertidumbres políticas internas, Europa se ha desacelerado. Y tercero, todo lo de arriba, sumado a un ajuste estructural y cíclico del mercado de crédito, ha desacelerado a China.
¿Cuál ha sido el fenómeno o desarrollo más negativo del año?
— El ambiente de incertidumbre creado por las guerras comerciales y el constante “ruido” de Trump.
¿Y el más positivo?
— Creo que, a pesar de toda esta confusión, hasta ahora la Fed ha manejado bien su política de comunicación. Ha sido una fuente de estabilidad, en un contexto muy delicado, donde es fácil cometer errores.
Dado estos factores, ¿cuáles son sus perspectivas para 2019, tendremos un año similar a 2018 o peor?
— Creo que el escenario central es peor. Hasta ahora, el impacto real de la incertidumbre financiera ha sido en gran medida tapado por la fuerte expansión de la demanda agregada en EE.UU. El próximo año el estímulo fiscal irá declinando.
¿Esa es la principal amenaza?
— La posible desaceleración de EE.UU.; algún shock político mayor; un retorno de las crisis
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