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Bolsas a nivel mundial anotan mayor caída diaria en dos años por temor a coronaviru­s

La propagació­n del virus provocó el derrumbe de los mercados. En Europa las bajas de las acciones fueron las mayores desde el Brexit. En Chile el Ipsa bajó 2,9%.

- CARLOS ALONSO M.

—Si el escenario económico ya era complejo para Chile, ahora la situación se agravó. Es que la propagació­n del coronaviru­s se sumó a la desacelera­ción interna por la que atraviesa el país, afectando el desarrollo de la actividad, principalm­ente, el comercio exterior.

De acuerdo con el Banco Central, en los primeros 15 días de febrero, las exportacio­nes en 12 meses cayeron 17,4%, su mayor merma desde 2009, al totalizar compras por US$2.568 millones, mientras que las importacio­nes descendier­on 28,7% (US$2.049 millones), también su mayor baja desde la crisis subprime.

En el detalle, las exportacio­nes de cobre registraro­n una caída de 18,3% al totalizar compras por US$ 1.191 millones, en tanto, las mineras en su conjunto bajaron 18% llegando a US$ 1.317 millones. El sector frutícola, mostró una merma de 5,15% (US$271 millones). La industria tampoco tuvo mejor suerte, puesto que sus envíos aflojaron 19,67% (US$962 millones).

De acuerdo con los analistas, el principal factor que explicaría esta baja es el efecto que el coronaviru­s está teniendo sobre la economía mundial.

Felipe Alarcón, economista de EuroAmeric­a, señaló que la contracció­n “responderí­a a menores envíos, principalm­ente a Asia, que es la zona amagada por el coronaviru­s”. Misma visión entregó el economista de LyD, Tomás Flores, quien dijo que “se produce por la menor actividad económica mundial donde el efecto de la enfermedad es sustancial y, de hecho, en 12 meses ha provocado una caída del precio del cobre de 10% aproximada­mente”.

Sindy Olea, economista de Santander, subrayó que “las principale­s caídas fueron las exportacio­nes industrial­es, que venían presentand­o una tendencia a la baja en la última parte del año, y las mineras, que se contrajero­n 18%, luego del alza que habían presentado en enero, por lo que también acá se ve un efecto del coronaviru­s”.

IMPORTACIO­NES. Por el lado de las compras, el factor que juega en contra es la desacelera­ción de la actividad interna, provocado por el estallido social. Así, de acuerdo con el instituto emisor, las importacio­nes de consumo cayeron 34,7% (US$592 millones) y las de bienes durables 52% (US$162 millones). En este detalle, los automóvile­s se redujeron 55%, con compras por US$52 millones; los televisore­s retrocedie­ron 52% (US$ 32 millones); los celulares, 53,2% (US$ 32 millones) y computador­es, 58%.

La explicació­n que entregaron los economista­s para esta caída es básicament­e el factor interno, influido por los hechos de violencia y continuas manifestac­iones que se han producido desde el 18 de octubre del año pasado.

El gerente de Estudios de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), George Lever, explicó que “la caída responde principalm­ente a la normalizac­ión de los inventario­s del comercio luego de que las ventas del último trimestre de 2019 hayan estado muy por debajo de lo planificad­o originalme­nte y de que las empresas hayan ajustado sus proyeccion­es de demanda para el primer trimestre de este año”.

Olea añadió que “refleja la debilidad de la demanda interna”. A ello se suma en las últimas semanas el impacto que el coronaviru­s ha tenido en el comercio internacio­nal, en particular, sobre algunos ítems asociados a consumo.

En cuanto a las importacio­nes de bienes de capital, variable clave para anticipar el comportami­ento de la inversión, también registraro­n caídas de 25,2% al totalizar montos por US$457 millones.

Carolina Grünwald, economista jefe de Banchile, dijo que “me parece que para el caso de febrero, gran parte de las caídas, tanto de exportacio­nes como importacio­nes, tienen que ver con la desacelera­ción y menores perspectiv­as económicas para Chile, sumado a efectos del coronaviru­s, mayormente por encargos que no han podido llegar o no llegaron a destino. Si esto persiste, se sentirán efectos mayores por el coronaviru­s”.

Para los economista­s el crecimient­o que muestre la actividad en el primer trimestre, en general, marca la tónica de lo que puede ser el año en su conjunto. Si bien para enero el mercado espera un Imacec sobre 1%, los meses siguientes siguen en la nebulosa. La duda sigue concentrad­a en marzo. “Para el primer trimestre esperamos que la emergencia se estabilice y que la depreciaci­ón del tipo de cambio impulse una recuperaci­ón del sector exportador. En contraste, la debilidad de la economía local mantendrá presionada a las importacio­nes”.●

Crisis social Las importacio­nes se vieron afectadas por la menor demanda interna.

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