“Este negocio es mi hijo que no tuve (...) No lo vendería”
Hoy es presidente, gerente general, secretario, funcionario de aseo y de seguridad. “Hay que hacerle a todo, pero lo digo con todo orgullo”, afirma Alberto Pirola, controlador de la cadena de hoteles Noi, cerrados desde fines de marzo.
Pirola maneja ocho hoteles, siete con la marca Noi, en Calama, San Pedro de Atacama, Vitacura, Machalí, Santa Cruz, Puerto Natales y Cartagena de Indias (Colombia). Este último hotel en el extranjero y el de Calama cuentan en la propiedad a socios locales, al igual que el hotel Los Caiquenes, en Puerto Varas.
Junto a su familia, Pirola es también socio de la procesadora de molibdeno Molymet, pero siempre quiso seguir su propio rumbo profesional. Partió en el mundo agrícola con la exportadora de frutas Nutrafrut, de su oriunda San Felipe, a la que estuvo dedicado 14 años. Tras venderla, entró al rubro inmobiliario. Así es como llegó al mundo hotelero.
¿Ha pensado en vender los hoteles?
—Tengo tres hijas maravillosas y, aunque me lo critican, uno trabaja para ellas. Este negocio es mi hijo que no tuve, tiene diez años y puede que algún día se vaya a estudiar afuera. Le quedan muchos años de estudio, así que tiene que seguir bajo mi tutela. Tiene un problema de salud, pero seguiré con él. Es una pasión y no hay cosa mejor que trabajar en lo que realmente te gusta. En esta crisis sufrimos todos, de general a paje. Aquí el monto no importa, hay sufrimiento y dolor. Si no logro mantener esto, dejaría a casi 300 familias sin comer y esa mochila es tremenda. No lo vendería, porque tengo viejos que partieron junto a mí cuando yo no sabía nada de hoteles y me han enseñado de todo. Esto tiene una parte sentimental que vale mucho.
Si baja el flujo de turistas, los costos subirán y las cadenas internacionales profundizarán su estrategia de bajos precios, ¿cómo competir? —Una cosa muy clara es que los propietarios de
—Sí, los bancos se han portado muy bien, gracias a nuestra historia de haber cumplido siempre. Ante la desesperación, nos han brindado un pequeño respiro. Esto es un tropiezo, no el fin del mundo.
¿Cómo evalúa las ayudas económicas impulsadas por el gobierno?
—La ayuda más grande que nos ha dado el gobierno es que se esté controlando correctamente la pandemia. La imagen país es muy importante y más que videos promocionales de turismo, el buen manejo de la pandemia ayudará a que la gente vuelva a Chile antes que a otros destinos.
¿No teme que tras la pandemia, otro estallido social pueda afectar la recuperación? —Recién estamos en el inicio de los efectos de esta pandemia, por lo que tenemos que salir adelante y no volver a dañarnos. Si hay que mo