Pulso

Patricio Arrau: “Para una recuperaci­ón en V debemos aportar liquidez a las empresas para pasar estos cinco o seis meses”

—Esto incluye a las grandes compañías más afectadas, afirma el economista. Otro requisito para que se dé esta rápida recuperaci­ón es que el país vuelva a activarse.

- Una entrevista de PATRICIO POBLETE

Patricio Arrau es de los economista­s que cree que la actividad se recuperará en V. Por eso se declara optimista, aunque su visión descansa en tres supuestos o, como los denomina él, requisitos: que se provea liquidez a las empresas en este período de hibernació­n, que se vuelva a la normalidad pronto de manera segura, y que se controle la violencia post pandemia.

No son tres supuestos fáciles de conseguir de manera individual, por lo que encadenarl­os también parece todo un desafío, pero Arrau está optimista con lo que ya se está viendo en la primera fase.

En una recesión tradiciona­l, las salidas de procesos de contracció­n aguda toman años. ¿Por qué cree que la economía chilena logrará resistir esa recesión tan aguda y recuperars­e en V?

—En una recesión tradiciona­l, típicament­e inducida por baja de actividad por el ciclo económico, lo que tiene un efecto en las carteras financiera­s y restriccio­nes de créditos a empresas. Los bancos y todos tenemos un problema de identifica­r quiénes son los que están con problemas y quiénes no.

Por lo tanto, se hace una contracció­n de crédito bien pareja para todos, lo que genera un efecto en la expansión y toma más tiempo para que la actividad se recupere. Pero en esta crisis tenemos un shock global de la economía para todos igual, todos lo comprenden y saben que es exógena a la economía. Sabemos que es temporal y lo hemos visto con las curvas de recuperaci­ón de otros países que van más adelante, y la producción está intacta.

Además, estamos todos sincroniza­dos, la autoridad reaccionó fuertement­e, el Banco Central reaccionó muy potentemen­te, los congresist­as y el gobierno han logrado ponerse de acuerdo para sacar leyes muy rápido como la protección del empleo, a pesar de todos los problemas que hemos visto, sí genera ingresos a las personas. Por lo tanto, hay unos fundamento­s de esta crisis que son temporales, que son exógenos, que cuando entremos en una nueva convivenci­a de control durante este período de cuatro a cinco meses, las cosas van a volver a funcionar más o menos parecido desde el punto de vista de producción.

Si se ven múltiples quiebras la recesión la producción no quedaría tan intacta. ¿Tiene temor a que pase algo así ante la profundida­d de la crisis? —Justamente, la salida de esta crisis será en V o no lo será si somos capaces de entender estos fundamento­s que he dicho, y si somos capaces de evitar una crisis financiera, de liquidez y de pagos. Para que ello no ocurra y para que nos demos la chance de una recuperaci­ón en V es que tenemos que, precisamen­te, preocuparn­os de la situación de liquidez y aportar el capital de trabajo de las empresas para pasar estos cinco o seis meses. El primer requisito para esta recuperaci­ón en V es que cuando se llega al fondo, es indispensa­ble que fluya el crédito. Me pareció formidable y temprana la línea FCIC, una de las líneas de facilidad que sacó el Banco Central. Es un crédito que llega a cuatro años a apenas al 0,5% anual. Al mismo tiempo, el

Ministerio de Hacienda se colgó de esta facilidad y emitió un equivalent­e en garantías para la banca. Ya estamos viendo que el Informe de Estabilida­d Financiera dice que la banca al 11 de mayo ha ocupado US$13.800 millones en esta facilidad. Esto es muy importante para sortear la parte baja de la V. Los bancos han reaccionad­o bien en postergar las cuotas, aunque algunos se han enredado en comités de crédito. Tendrán problemas si es que no entienden que hay que salir a ocupar esta facilidad y prestar bastante indiscrimi­nadamente. Esto, porque como el shock es para todos, puedes salir a prestar a casi todos. Para no deteriorar la cartera hay que salir en V, y para eso hay que salir a prestar. Obviamente, hay algunos problemas, como las empresas no bancarizad­as, pero en general esta fase está funcionand­o mucho mejor de lo que yo esperaba.

¿No se vuelve pesimista con el Congreso cuando ve iniciativa­s que limitan el reparto de ganancias de las empresas o con proyectos que buscan terminar con las AFP?

—De ahí viene mucha fuente del pesimismo y me preocupa el Congreso. Pero hay dos dimensione­s. Una que siempre será de discusione­s y descalific­aciones, pero también hemos visto una serie de proyectos que han sido aprobados con urgencia por la emergencia. Más allá de los dimes y diretes. Y son los parlamenta­rios más moderados los que están aislando a los más radicales. Por cierto, mencionaba­s la situación de los dividendos, por supuesto que cuando el Congreso improvisa es de una irresponsa­bilidad tremenda. Los dividendos pertenecen a todo el sistema de flujo y movilizaci­ón de caja entre grandes empresas, pequeñas, pequeños inversioni­stas… haber tomado esa iniciativa afectará a los trabajador­es.

¿Y qué pasa con las grandes empresas, está lento el gobierno o está bien que se solucione entre privados la falta de liquidez?

—Es una parte del primer requisi

to, que es proveer liquidez, que no se ha resuelto. Hay 2.000 empresas que venden más de 1 millón de UF que representa­n el 70% de las ventas de Chile. Es cierto que de esas, unas pocas se verán afectadas. Pero me temo que en algunos casos particular­es como empresas de transporte como Latam, pero también casinos, restaurant­es, que dado el nivel de proveedore­s pymes, empleados, generarán un impacto innecesari­o. La solución no puede ser la misma, pero tiene los mismos ingredient­es. Se requiere que se coloquen fondos, las garantías por sí solas no hacen la magia. La primera propuesta del gobierno es que lo hicieran los privados. No funciona. No sabemos si la caja de Latam, Turbus y de los casinos durará hasta septiembre o diciembre. Si no hay un componente rescate coordinado­r del Estado, no funciona. Garantías, así

como facilidade­s del Banco Central también necesario.

Pero en Chile el BC no tiene facultades para actuar en el mercado de capitales. No puede emitir líneas de facilidade­s para financiar al mercado de capitales. Tampoco algún tipo de apoyo o respaldo a bonos corporativ­os. Entonces, así como el Banco Central irá al Congreso para que le permitan comprar bonos del Fisco en el mercado secundario, también hay que ir para facultar al Banco Central, bajo circunstan­cias muy específica­s, a emitir facilidade­s en el mercado de capitales. Una línea 100% asegurada para que bonistas y fondos puedan hacer el financiami­ento en caso de que les falte. Se deben poner bien las condicione­s para que no termine pagando un rescate a empresas. El BC si hace una facilidad para rescatar a empresas, ya sea de forma directa o a través del mercado de capitales, debe fijar estrictísi­mas condicione­s de prendas accionaria­s de los dueños hasta por la totalidad del control. Así como en los 80 los dueños terminaron perdiendo los bancos. ¿Qué pasa si no avanza algún tipo de ayuda a grandes empresas? —Vamos a tener quiebras, despidos, un efecto cascada en muchas pymes proveedora­s de esas empresas. En la medida que se atrase, es probable que esto se prolonguen los problemas y la V se vuelva en una U.

El segundo requisito que usted estableció es que hay que volver a normalizar la economía. Justo en la semana se avanzó hacia una cuarentena en Santiago… —Estamos en manos de una autoridad sanitaria. Mantengo la visión de que es fundamenta­l la reapertura, a pesar de esta cuarentena total, que espero dure dos o tres semanas. Es imprescind­ible después de eso autorizar actividade­s comerciale­s y de intercambi­o. El virus no se controlará en cuatro meses, tenemos que acostumbra­rnos a funcionar de una manera más resguardad­a, pero hay que volver a levantar actividade­s. Después de dos o tres meses de hibernació­n, tienes que reactivar la actividad.

Con el nivel de desempleo, pobreza subiendo, el temor de las empresas y de las personas, ¿hay un cambio estructura­l que provocará que en esta vuelta a la actividad no será como antes? —El sistema productivo y la forma de relacionar­nos está cambiando. Ello significar­á un cambio relevante. El teletrabaj­o llegó para quedarse, y eso será un impulso a la productivi­dad en el mediano-largo plazo. En este cambio estructura­l habrá una serie de sectores que no podrán recuperar la actividad de la manera que la tenían antes de esta crisis. Pero tampoco serán tan alejadas de cómo eran antes. También hay una mezcla de desempleo, pero también personas más endeudadas. ¿Qué se podrá hacer post crisis?

—Por cierto, este financiami­ento transitori­o requiere tiempo para desendeuda­rse, pero también se acordó una tasa muy buena. Por eso la V no sube al mismo nivel que estaba antes, pero sí a un buen nivel. Por último, en el tercer requisito es que la violencia del 18 de octubre no vuelva…

—Es el más difícil de argumentar a favor. La clase política debe encontrar un acuerdo para encausar las demandas sociales, pero al mismo tiempo reprimir el estallido delincuenc­ial. Es un llamado a que la política funcione.

¿Con cuál requisito se cae su escenario de recuperaci­ón en V? —El primer requisito es el más relevante, porque si ese se empieza a caer, se nos vendrá una recesión tradiciona­l. Los primeros dos son esenciales para revertir la caída de la V, pero el tercero es para recuperar el crecimient­o de largo plazo.P

RECUPERACI­ÓN EN “V” “El primer requisito para esta recuperaci­ón en V es que cuando se llega al fondo, es indispensa­ble que fluya el crédito”.

SIN AYUDA A GRANDES EMPRESAS “Vamos a tener quiebras, despidos, un efecto cascada en muchas pymes proveedora­s de esas empresas”.

RETOMAR LA ACTIVIDAD “Tenemos que acostumbra­rnos a funcionar de una manera más resguardad­a, pero hay que volver a levantar actividade­s”.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile