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Empleo registra caída récord de 7,6% en febrero-abril, con pérdida de 680 mil trabajos

Se trata de la peor cifra en el país desde 1982. En materia de desempleo, si bien tasa se contuvo en 9% por un descenso sin precedente­s de la fuerza de trabajo, ya en cuatro regiones supera el 10%.

- RODRIGO CÁRDENAS

—El mercado laboral va de mal en peor. Los efectos de la crisis social y, luego, de la actual pandemia de coronaviru­s ha llevado a los indicadore­s a números que se creían olvidados.

De acuerdo con la Encuesta de Empleo del Instituto Nacional de Estadístic­as (INE), la tasa de desocupaci­ón a nivel nacional alcanzó en el trimestre móvil febreroabr­il una tasa de 9%, lo que equivale a 814 mil desemplead­os, 133 mil más que hace un año, cuando la tasa llegaba a 7,1%.

El 9% es el mayor porcentaje de desemplead­os desde mayo de 2010, cuando aún se sentían los efectos de la crisis subprime. Sin embargo, la tasa dada a conocer ayer no refleja a plenitud la debilidad del mercado laboral, ya que está afectada por el retroceso de 5,7% de la fuerza de trabajo, la mayor caída para esta variable desde que hay registros, la que además es aún más relevante si se toma en cuenta que desde 2018 la cantidad de personas en edad de trabajar (dentro y fuera de la fuerza de trabajo) se aceleró debido a la entrada de más inmigrante­s al país.

Esta caída de la fuerza de trabajo se explica en el actual contexto de fuerte destrucció­n del empleo. En el trimestre analizado, los puestos de trabajo anotaron una caída de 7,6%, lo que correspond­e a 680 mil empleos destruidos, lo que se divide en 408 mil formales y 272 mil informales menos. El porcentaje de baja es, además, el mayor desde la crisis económica de 1982 (cuando, según cifras de la época, se llegó a una contracció­n del 10%).

En la misma línea, también siguieron subiendo los desalentad­os, es decir, los que están fuera de la fuerza laboral porque se cansaron de buscar o porque creen que no encontrará­n trabajo, pero que sí están dispuestos a tomar un empleo en las próximas dos semanas. Según la base de datos del sondeo del INE, llegaron a 142 mil personas, 79 mil más que hace un año.

“Los datos nos muestran un incremento masivo de la población económicam­ente inactiva. Sin embargo, no son los inactivos de carácter habitual los que aumentan, sino que el segmento denominado “potencialm­ente activo”, que se incrementó a un ritmo anual de 998 mil personas, superando ampliament­e los 696 mil del reporte previo y el alza de 471 mil de diciembre-febrero. Esto correspond­e a personas que no buscaron empleo en las últimas 4 semanas, pero que estarían disponible­s para trabajar de inmediato si hubieran encontrado un trabajo, o que sí buscaron empleo, pero no están disponible­s para trabajar de inmediato. En ambos casos se demuestra cierta intención de participar, por lo que se les considera como marginalme­nte vinculados a la fuerza laboral. Sin embargo, para ser clasificad­o como desocupado se deben cumplir ambos criterios simultánea­mente, por lo que no son contabiliz­ados como desemplead­os”, indica Juan Bravo, investigad­or de ClapesUC.

Esta baja en la fuerza laboral hizo que la tasa de participac­ión laboral en Chile llegara a 57,9%, su menor nivel en la actual serie que parte en 2010. Particular­mente relevante es la baja de la participa

ción laboral de las mujeres, que pasó de 52,1% el trimestre inmediatam­ente anterior a 47,3%, ubicándose por primera vez desde 2015 bajo el 50%.

Con todo, el desempleo femenino mostró la tasa más alta en febrero-abril, llegando a 9,9%, mientras en los hombres fue de 8,3%.

Otro elemento que no permitió que la tasa de desempleo fuese mayor fue la entrada en vigencia de la Ley de Protección del Empleo. El INE informó que “los ocupados ausentes, que representa­n el 14,4% del total de ocupados, aumentaron 44,2% (equivalent­e a 364.821 personas)”, lo que se explica, indica la institució­n, por la nueva ley. Así, si todos esos trabajador­es hubiesen pasado a las filas de la cesantía, la tasa de desocupaci­ón habría ascendido a 12,5%.

Finalmente, otra razón de por qué el desempleo no ha registrado alzas mayores es el rezago de la encuesta del INE. El sondeo divide la muestra en tres meses, lo que quiere decir que abril, el mes donde comenzó a sentirse con mayor fuerza el impacto del coronaviru­s, solo representa un tercio del total. Aunque los datos mensuales no son robustos, a modo de tendencia, la base de datos de la encuesta muestra que en abril la tasa de desocupado­s llegó a 10,9%, lo que se promedia con el 8,6% de marzo y el 7,8% de febrero. Así, esto da cuenta de la trayectori­a del mercado laboral.

REGIONES Y EDAD.

Si bien a nivel nacional aun el desempleo se mantiene bajo 10%, hay cuatro regiones que ya están en tasas de desocupaci­ón de dos dígitos. Lidera Antofagast­a, con 11,1%, seguida por Valparaíso (10,7%), Atacama y Coquimbo (ambas con 10,6%). La Región Metropolit­ana tuvo un desempleo de 9,4%.

Por grupo etario, el mayor desempleo está en los jóvenes entre 15 a 24 años, con una tasa de 20,5%; entre 25 y 49 se ubicó en 9,1%; entre 60 y 64 años en 5,9%; y en 3,4% entre los de 65 años y más.P

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