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Pfizer y BioNTech compiten para satisfacer las necesidade­s globales de una vacuna

El director ejecutivo del socio alemán de Pfizer dice que está luchando por aumentar la capacidad de producción a medida que su vacuna contra el Covid-19 se somete a ensayos de última etapa.

- Bojan Pancevski y Jared S. Hopkins THE WALL STREET JOURNAL

EL director ejecutivo de la compañía alemana que se asoció con Pfizer Inc. en su esfuerzo de vacuna contra el coronaviru­s dijo que los dos están compitiend­o para aumentar la producción para satisfacer las necesidade­s del mundo, asumiendo que la inyección obtenga la luz verde regulatori­a.

Las dos empresas ahora están luchando por ampliar sus capacidade­s de fabricació­n, afirmó Ugur Sahin, CEO de BioNTech. Ambas compañías expresaron que confían en que podrán administra­r todas las dosis que ya acordaron proporcion­ar a los gobiernos, incluidos Estados Unidos y la Unión Europea.

BioNTech y Pfizer se encuentran entre un puñado de empresas en etapas avanzadas de prueba de su vacuna. Se comprometi­eron a suministra­r más de 450 millones de dosis este año y el próximo, dependiend­o de los ensayos en etapa avanzada que demuestren que la vacuna es segura y efectiva, y los gobiernos den luz verde a su uso.

El gobierno de EE.UU. realizó un pedido inicial de 100 millones de dosis, con la opción de comprar 500 millones de dosis adicionale­s. La UE ordenó 200 millones de dosis con opción a otros 100 millones. El gobierno de Japón ordenó 120 millones de dosis y Gran Bretaña ordenó 30 millones.

Todos los pedidos están sujetos a la aprobación regulatori­a, y hasta el momento solo se ha revelado el precio del acuerdo en EE.UU: US$1.950 millones.

BioNTech y Pfizer establecie­ron previament­e el objetivo de producir hasta 100 millones de vacunas en todo el mundo para fines de este año. El Dr. Sahin no desglosó dónde irían esas primeras dosis entre sus clientes gubernamen­tales globales. Sin embargo, ese lote inicial solo sería suficiente para 50 millones de personas, porque la vacuna, conocida como BNT162, consta de dos inyeccione­s, la llamada vacunación principal y una de refuerzo. Las dos empresas no han revelado cuántas dosis ya han realizado.

Después de que se entreguen estas dosis prometidas, “entonces entraremos en una lucha para proporcion­arlas” más ampliament­e, señaló el Dr. Sahin. “Hay cantidades gigantesca­s de dosis de vacunas que se deben suministra­r a la gente, y esta es una tarea enorme que llevará tiempo”.

Sahin dijo que las dos compañías están aumentando la producción y construyen­do una red logística global para continuar suministra­ndo dosis más allá de las ya vendidas. La compañía alemana afirmó en septiembre que había comprado una gran planta de fabricació­n en la ciudad alemana de Marburg a Novartis. Se espera que la planta, dijo Sahin, aumente la capacidad de fabricació­n de la vacuna Covid-19 a 750 millones de dosis al año para fines de 2021.

Pfizer también ha estado ampliando la fabricació­n durante meses, solicitand­o nuevos equipos y comprando materias primas. Planea fabricar las dosis con destino a Estados Unidos en una planta en Kalamazoo, Michigan, y está utilizando una fábrica en Puurs, Bélgica, para la mayor parte del resto del mundo.

Los ensayos de etapa final de la vacuna Pfizer-BioNTech podrían comenzar a proporcion­ar datos a finales de este mes y los reguladore­s deberán decidir si la autorizan para uso de emergencia.

“Creo que tenemos una vacuna candidata muy buena, pero ahora tenemos que trabajar juntos para expandir una infraestru­ctura de suministro que hará que la vacuna este disponible a nivel mundial, de modo que todos los que quieran una vacuna puedan recibir una vacuna”, señaló Sahin.

Mike McDermott, presidente de suministro global de Pfizer, dijo en una entrevista separada que la compañía confía en entregar las 100 millones de dosis que ha prometido este año.

“La fase uno es llevar sus dosis iniciales a las poblacione­s en riesgo y el aumento será bastante rápido (...) En esa primera fase, nos sentimos muy cómodos con el suministro que hemos construido, es decir, la cantidad de dosis que creemos que podemos hacer será bastante eficaz para esas poblacione­s”, afirmó McDermott, refiriéndo­se a las poblacione­s de alto riesgo, como los trabajador­es de la salud.

McDermott explicó que en la segunda fase de implementa­ción de la vacuna, que tiene como objetivo mediados de 2021, el objetivo es tener la vacuna en los consultori­os médicos o farmacias locales de todo el mundo.

Sahin señaló que BioNTech también está hablando con otros fabricante­s para expandir la producción, junto con Pfizer. McDermott dijo que Pfizer podría potencialm­ente liberar espacio en su propia red de fabricació­n para impulsar la producción de vacunas, pero también afirmó que hay una oportunida­d para que otras compañías ayuden a producir la vacuna.

BioNTech, una empresa con sede y fundada en Alemania por Sahin y su esposa Özlem Türeci, a principios de este año desarrolló más de 20 vacunas candidatas basadas en la nueva tecnología de ARNm que busca programar el cuerpo para crear una proteína que lo ayudaría a combatir el coronaviru­s.

En marzo, la compañía se asoció con Pfizer, aprovechan­do un acuerdo anterior para desarrolla­r conjuntame­nte una vacuna contra la influenza basada en ARNm. En julio, las empresas iniciaron la última etapa de prueba de la candidata que considerar­on más prometedor­a.

La asociación de BioNTech con Pfizer cubre todo el mercado global excepto China, donde se asocia con Shanghai Fosun Pharmaceut­ical Co. Los territorio­s autónomos de China, Hong Kong y Macao ya han pedido 10 millones de dosis.

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