Su primera negociación: una ley para Felices y Forrados
Ni bien se estaba sentando en el sillón de Manuel Rengifo cuando Rodrigo Cerda debió enfrentar su primera negociación con el Congreso. El martes, el mismo día que asumió la cartera, la Comisión Mixta estaba entrampada por el proyecto que establecía nuevas normas para los agentes de mercado, por un punto clave: la regulación de los asesores previsionales que aconsejan cambios entre multifondos de las AFP.
El punto en jaque era la definición de este grupo de asesores, que debía diferenciarse de los tradicionales asesores previsionales que fueron varias veces al Congreso a solicitar que no los metieran en el mismo saco, pues ellos estaban incorporados en el DL 3.500 y eran supervisados, ya que efectúan orientaciones personalizadas a quienes están a punto de pensionarse.
Los parlamentarios tenían claro que debían crear una nueva figura para que entidades como Felices y Forrados (FyF) fueran regulados y se hiciera la distinción a la hora de aplicar la normativa. Por ello, en forma transversal habían concordado una propuesta que encabezaban la oposición y el diputado UDI Patricio Melero. Sin embargo, por razones que no entendían, los técnicos de Hacienda no querían admitir el planteamiento de la Mixta y volvían sobre una idea que no diferenciaba a los asesores personalizados de los masivos.
Entonces el titular de la Comisión, senador Jorge Pizarro (DC), que había expresado su molestia en la sesión de ese día –“esta comisión sería un fracaso si no logra regular este tipo de asesorías”, dijo- optó por llamar al nuevo ministro. Le explicó la distancia entre el Legislativo y sus técnicos de Teatinos 120; le hizo ver que si el gobierno insistía en su postura se rechazaría y que si los parlamentarios apoyaban su propuesta transversal sería inadmisible, porque era materia propia presidencial, y que no quería crear un lío de esa magnitud.
Cerda lo escuchó. Se comprometió a enviar una nueva propuesta que llegó en la misma noche, acogiendo los puntos de los honorables y creó la figura de los asesores financieros previsionales. Con ello, sorteó el conflicto y logró un contundente respaldo al informe de la Mixta, “bajando” las intenciones de votar la parte de los asesores previsionales por separado. Los parlamentarios estaban muy presionados por las campañas en redes sociales y mensajes que enviaban FyF.