Scotiabank va por más: “Nuestra vocación es estar siempre entre los primeros tres grandes”
El banco controlado por capitales canadienses, Scotiabank Chile, cumplió 30 años desde su primera incursión en el país. El gerente general de la compañía en Chile, Francisco Sardón, asegura que ahora están viviendo los primeros años de su cuarta etapa en el país. Detalla que la primera era fue 19902000, que de acuerdo al ejecutivo peruano, fue de conocimiento y observación del mercado chileno como accionistas minoritarios (33%) de un banco pequeño, como lo era el Sud Americano.
La segunda etapa se extendió hasta 2007 y es vista como la entrada de lleno al mercado chileno, la que se inicia con la toma de control total del banco Sud Americano y la instalación de la marca Scotiabank en 2001.
Entre 2007 y 2017 Sardón la define como de adolescencia o de “crecimiento con dolor”. Este último concepto tiene relación con que en 2007 compraron el Banco del Desarrollo en un intento de llegar a un 6,5% del mercado, pero el ejecutivo reconoce que “nos fue mal con esa integración, vino la crisis de 2008 y volvimos a ser un banco con el 4,5% del mercado. Aprendimos mucho qué no hay que hacer, sin embargo gracias a esa compra permaneció el Scotiabank en Chile”. Desde 2009 iniciaron una etapa de crecimiento orgánico, en 2015 adquirieron parte del negocio de las tarjetas de crédito de Cencosud y reafirmaron que “Chile es un buen mercado y había que profundizar la presencia”, dice.
La sucesión de estos hechos marcaron el inicio de la actual cuarta etapa, con la compra del control del banco BBVA acordada en 2018, con lo que se consolidaron dentro de los primeros cinco bancos más relevantes de la plaza. Pero van por más.
Están cumpliendo 30 años en nuestro país, donde hasta 2007 tenían un 2,7% de participación de mercado y hoy ya tienen en torno a un 14% de la torta. ¿Hay espacio para que a largo plazo puedan ser un banco aún más relevante?
—Estamos en una etapa de franca digitalización, vamos a ser un banco moderno con una red global de atención, vamos a profundizar nuestra presencia en wealth management (manejo de altos patrimonios) y seguiremos firmes en el negocio hipotecario y comercial, con una presencia adecuada en el negocio de consumo. Nuestra vocación es estar siempre entre los primeros tres grandes jugadores de cada mercado, tanto en el tamaño como en la rentabilidad. Queremos ser uno de los Top 3 bancos de Chile.
¿Cómo evalúa la integración con BBVA que está cerca de cumplir un año desde que se selló por completo?
—La integración se ejecutó en 18 meses exactos, con varios hitos, como la integración de las marcas y los sistemas. Esto es destacable, porque las integraciones de este tipo en el mercado chileno en promedio han durado cuatro años. Las sinergias por US$ 350 millones se lograron y no hemos tenido pérdida de clientes por la integración, dado que tenemos cerca de 450 mil cuentacorrentistas que han permanecido con nosotros. Hemos pasado a tener un manejo del banco distinto, porque tenemos un directorio local con la familia Said, quienes prestan una gran asesoría y consejos respecto a lo que hay que hacer y a la política corporativa de Scotiabank.
¿Ha notado un sello distinto con Salvador Said a la cabeza del directorio, en reemplazo de su padre, quien falleció hace algunos meses?
—En septiembre se nombró a Salvador como presidente del directorio y se mantuvo la familia Said con cuatro de los once miembros del directorio, donde a Jaime y Gonzalo Said, se incorporó Arturo Tagle. Es un directorio muy colaborador y sabio en el consejo y la guía al comité de dirección del banco, son muy apoyadores en las iniciativas del management y han sido prudentes en el manejo del riesgo.
Salvador está en una etapa de vida de mayor juventud que la que tenía don José, por lo que la energía que le pone en distintos aspectos del banco es importante. Apoya muchísimo, no