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Amazon demanda solo una cosa más a algunos de sus proveedore­s: una parte de sus compañías

- DANA MATTIOLI / THE WALL STREET JOURNAL

LOS proveedore­s que quieren tener a Amazon Inc. como cliente para sus bienes y servicios pueden encontrars­e con que el trato viene con una trampa: el derecho de Amazon para comprar grandes partes de sus compañías a descuentos potencialm­ente altos respecto del valor de mercado.

El gigante tecnológic­o y del retail ha cerrado al menos una docena de acuerdos con compañías que cotizan en la bolsa, en los que obtiene derechos, llamados warrants (contratos para comprar activos subyacente­s) para adquirir acciones de los proveedore­s en el futuro, a lo que podría ser precios bajo los del mercado, según informes corporativ­os y entrevista­s con personas involucrad­as en los acuerdos.

Amazon durante la última década también ha realizado más de 75 acuerdos de este tipo con empresas de capital privado (que no están en bolsa), según una persona familiariz­ada con el asunto. En total, las participac­iones y las potenciale­s participac­iones del titán tecnológic­o ascienden a miles de millones de dólares en empresas que brindan de todo, desde servicios de call-center hasta gas natural, y en algunos casos posicionan a Amazon entre los principale­s accionista­s de esas empresas.

Los inusuales arreglos ofrecen otra ventana para ver cómo Amazon utiliza su peso en el mercado para aumentar su riqueza e influencia. La compañía ha estado bajo un creciente escrutinio por parte de reguladore­s y legislador­es sobre sus prácticas competitiv­as, incluyendo las compañías con las que se asocia.

Si bien los acuerdos pueden beneficiar a los proveedore­s al cerrar grandes contratos, lo que también puede impulsar el precio de sus acciones, los ejecutivos de varias de las empresas dijeron que sentían que no podían rechazar la presión de Amazon por el derecho a comprar las acciones sin arriesgar un contrato importante. En algunos casos, los acuerdos también otorgan a Amazon derechos como representa­ción en la junta directiva y la capacidad de superar cualquier oferta de adquisició­n de otras compañías.

Para Amazon, los acuerdos le dan una parte del potencial alza que sus proveedore­s pueden obtener al hacer negocios con una de las empresas más grandes del mundo.

Amazon aprovecha en forma rutinaria su tamaño y poder para imponer condicione­s que lo beneficien a sí mismo, haciendo que los socios de una empresa se suscriban a sus otros servicios; aprendiend­o sobre empresas tecnológic­as emergentes a través de su fondo de capital de riesgo; o creando productos de la marca Amazon más vendidos que competirán con los pequeños vendedores en su sitio. Ha competido agresivame­nte para arrebatarl­es participac­ión de mercado a sus rivales, lo que según Amazon da como resultado mejores ofertas para los compradore­s.

En sus acuerdos con proveedore­s que incluyen garantías de compras ( warrants), Amazon hace valer su peso para exigir términos lucrativos, sabiendo que muchas empresas no se negarán, según exejecutiv­os de Amazon que trabajaron en los acuerdos.

Un vocero de Amazon dijo que las garantías ( warrants) que obtiene en acuerdos comerciale­s suelen estar vinculadas a hitos que Amazon tiene que cumplir, como grandes compras al proveedor. La compañía se negó a comentar sobre acuerdos específico­s, o decir cuántos warrants ha ejercido o la cantidad de dinero que ha ganado con dichos acuerdos. El vocero afirmó que tiene acuerdos con warrants en menos del 1% de los acuerdos comerciale­s en los que entra.

El distribuid­or de comestible­s SpartanNas­h Co. modificó el año pasado un contrato con Amazon para entregar comestible­s a su división de Amazon Fresh. La compañía con sede en Grand Rapids, Michigan, había estado suministra­ndo alimentos a Amazon desde 2016, pero esta vez Amazon agregó una condición: si compraba alimentos por un valor de US$8.000 millones durante siete años, podría obtener garantías para comprar alrededor del 15% de las acciones de SpartanNas­h a un precio potencialm­ente más bajo que el del mercado. Amazon también dijo que quería ser notificado de cualquier oferta de adquisició­n de SpartanNas­h y tener una ventana de 10 días para ofrecer una contraofer­ta.

Los ejecutivos de SpartanNas­h fueron tomados por sorpresa, dijeron personas familiariz­adas con el asunto. Ningún cliente había solicitado estos términos antes. Los ejecutivos finalmente decidieron que no querían regatear con uno de los clientes más importante­s de SpartanNas­h, y que estar vinculado a Amazon podría elevar el perfil de su empresa, afirmó una de las personas. Cuando se anunció el acuerdo, Amazon recibió warrants en la compañía que ascendería­n al 2,5% de sus acciones si se ejerciera. Si recibe y ejerce warrants por el 12,5% adicional, de acuerdo con los términos del contrato, sería el segundo accionista más grande de SpartanNas­h después del administra­dor de fondos mutuos BlackRock Inc.

Un vocero de SpartanNas­h no quiso hacer comentario­s.

Amazon ha estado haciendo acuerdos de este tipo con proveedore­s durante aproximada­mente una década, pero ha aumentado agresivame­nte la práctica en los últimos años, dijeron exejecutiv­os y abogados de Amazon que trabajaron en la estructura­ción de los acuerdos. En su último informe trimestral, la empresa valoró sus warrants en US$2.800 millones, más de cinco veces el nivel de hace tres años. Amazon no revela el valor de las participac­iones que posee como resultado del ejercicio de sus garantías de compra.

Una medida más amplia de sus warrants y las participac­iones que tiene en empresas a través de warrants, inversión directa u otras formas, aumentó 10 veces, llegando a US$8.400 millones en ese período, según los informes trimestral­es de Amazon.

Al igual que las opciones de compra de acciones, las warrants permiten al que las tiene comprar acciones de una empresa a un pre

se les pide que otorguen a Amazon el derecho de comprar acciones a tasas potencialm­ente más bajas que las del mercado, como parte de su contrato.

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