Facilidades para la vivienda
En el programa del abanderado de centroderecha se asegura que centrará esfuerzos en reducir el déficit de vivienda. Para eso se creará una línea de financiamiento bancaria con aval del Estado que facilite la obtención de créditos a tasas bajas y con un financiamiento del 90% del precio del pie que requieren las personas para su primera vivienda. Adicionalmente, se va a permitir usar parte de los fondos en las cuentas previsionales individuales para pagar el pie, con devolución posterior de los fondos.
Al respecto, Lavín proponía que el Estado diera una “garantía hipotecaria al banco por el 10% al 15%, lo que permitirá reducir el pie”. Una idea similar presentó Briones: “El Estado entregará una garantía o subsidio directo a las familias de clase media para disminuir el costo del pie de créditos hipotecarios para primeras viviendas de hasta 4.000 UF. La garantía estatal cubriría hasta un 15% del valor de la vivienda”, ese 15% se incluiría luego en el crédito hipotecario, facilitando el acceso a la vivienda. A esto, suma que el Estado financie directamente un porcentaje del pie, entre 5% y 10%, para familias de clase media. El exministro de Hacienda también planteaba eliminar restricciones al acceso a los subsidios y también agregaba que se puedan utilizar los fondos de pensiones para la compra de vivienda.
Sichel también plantea, entre otras cosas, aumentar el porcentaje por comuna de suelo destinado a la densificación y a la construcción en altura, mediante planificaciones urbanas ordenadas y responsables. “Es imprescindible destinar al menos un porcentaje equitativo de densificación en todas las comunas velando por la armonía urbana y los equilibrios territoriales”, señala en su programa. Además, busca reforzar el reglamento de integración social, mejorar las espacios para la ciudad y “generar mayor equidad en la distribución de áreas verdes”, a través de incentivos a la reforestación privada urbana.
El programa de Briones coincide, proponiendo subir la altura a no más de ocho pisos para eliminar el hacinamiento y a su vez ganar nuevos espacios comunes amplios, “hoy inexistentes para familias que viven en barrios de alta densidad y hacinamiento”. Además, agregaba el otorgar “certeza jurídica a los proyectos inmobiliarios, generando cambios a nivel de planos reguladores y del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), para que se promueva la inversión con plazos conocidos y razonables”.