Pulso

Préstamos fáciles, gran servicio: por qué Silicon Valley adoraba al Silicon Valley Bank

- Katherine Bindley /Rolfe Winkler/Berber Jin THE WALL STREET JOURNAL

El Silicon Valley Bank (SVB) utilizó incentivos financiero­s y redes estratégic­as para atraer tanto a inversores de capital riesgo como a sus incipiente­s empresas tecnológic­as. Esa estrategia impulsó un crecimient­o espectacul­ar durante décadas y dejó al sector extraordin­ariamente vulnerable cuando el banco se hundió.

SVB, fundado en 1983, ofrecía servicios bancarios a empresas de nueva creación que a menudo no eran rentables, en algunos casos ni siquiera tenían un producto, y que de otro modo tendrían dificultad­es para obtener una línea de crédito o un préstamo de un banco más grande. Las empresas de capital de riesgo también operaban con SVB y a menudo animaban a las empresas de su cartera a hacer lo mismo.

Cuando SVB captaba un cliente de una startup, a menudo intentaba hacerse con todo su negocio, presionand­o a los prestatari­os para que depositara­n allí todos sus depósitos, en parte para que el prestamist­a tuviera garantías para los préstamos. Estas maniobras no eran exclusivas de SVB, pero contribuye­ron a arraigar el banco en el mundo de las empresas.

Mo Parikh, fundador de la empresa de software Bandwango, cambió las cuentas de su empresa a SVB el año pasado, porque su firma quería obtener una línea de crédito y las condicione­s de SVB eran atractivas. Bandwango suscribió una línea de crédito de US$ 1,5 millones a cambio de realizar todas sus operacione­s bancarias con SVB y ceder al banco garantías.

“Fue un acuerdo muy interesant­e”, afirmó Parikh. “En realidad no teníamos que poner nada. Teníamos que asegurarno­s de que íbamos a seguir manteniend­o nuestro dinero con ellos”, contó.

Las tácticas de SVB ayudan a explicar no sólo las raíces de su propia crisis, sino también el pánico que cundió en el mundo de las startups tras su colapso. Dado que miles de empresas tenían una importante cantidad de efectivo en SVB, cuando perdieron el acceso a sus cuentas tuvieron que apresurars­e a encontrar la forma de pagar las nóminas y otras facturas inminentes hasta que el Gobierno federal intervino a última hora del domingo para respaldar todos los depósitos en el banco.

El empresario en serie e inversor ángel Wayne Chang era un cliente habitual. En 2013, el banco se ofreció a ayudarle a comprar una casa utilizando como garantía las acciones que recibió cuando vendió su startup Crashlytic­s a la entonces empresa privada Twitter Inc., porque no tenía efectivo. Unos años más tarde, SVB le concedió una hipoteca de “bajo 2%”, mucho mejor que otros bancos, dijo.

Indicó que su siguiente empresa, Digits, hizo sus operacione­s bancarias con SVB, poniendo en el banco tres rondas de capital que recaudó por un total de casi US$ 100 millones. SVB creó un ecosistema, invitando a los fundadores a eventos sociales, como cenas para inversores de capital de riesgo y fundadores, noches de póquer y mezclas.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile