Comisión regional de Los Lagos aprueba línea de transmisión que cruzará el Canal de Chacao
La Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva) de Los Lagos aprobó por mayoría de siete votos contra tres el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de un polémico proyecto de línea de transmisión de alta tensión que busca realizar la empresa Transelec en la región, para unir las subestaciones Tineo, situada en la localidad de Llanquihue, y Nueva Ancud, al norte de la isla de Chiloé.
El proyecto ha sido rechazado por comunidades chilotas, que consideran muy baja la compensación que ofrece la compañía, y denuncian que se han incumplido los plazos de su trámite ambiental, que se ha incurrido en supuestos errores u omisiones, e incluso que se omitió la consulta indígena en el estudio de laTransmisora del Pacífico, filial de Transelec. En la reunión, por videoconferencia, a favor del proyecto votaron la delegada (s) Claudia Pailalef y los seremis de Vivienda y Urbanismo, OO.PP., Economía, Energía, Medio Ambiente y el representante del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA). En contra, los seremis de Desarrollo Social, Agricultura y Salud. El proyecto de tendido de energía de 500 kilovolts (kV), involucra una inversión de US$107 millones, según su presentación en el SEA, tendría dos circuitos con una capacidad de 1.500 MVA (megavoltamperios) que atravesarán por las comunas de Llanquihue, Puerto Varas, Puerto Montt, Maullín, Calbuco y Ancud. Su extensión sería de 95,94 kilómetros, a lo largo del cual se levantarían 251 torres, con una faja de servidumbre promedio de 50 metros de ancho. El trazado contempla 4,62 kilómetros de cruce aéreo del Canal de Chacao. La iniciativa busca “dotar al sistema eléctrico del sur de Chile de mayor seguridad y continuidad en el servicio”, dijo la compañía en su EIA. “Transelec valora la aprobación del proyecto Línea de Transmisión 2x500 kV Tineo-Nueva AnLa cud por parte de la Coeva de la Región de Los Lagos. Esta iniciativa, que forma parte del Plan de Expansión del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), busca fortalecer, potenciar y otorgar mayor confiabilidad al sistema de transmisión eléctrica en el sur de Chile, conectar las energías renovables al mismo y robustecer la calidad del servicio eléctrico de la región ante la falta de una línea de respaldo, en especial en la Isla Grande de Chiloé, previendo fallas y futuros crecimientos de la demanda”, dijo la compañía tras la decisión del Coeva.
El SEA había admitido a trámite el EIA del proyecto en octubre de 2020, en 2022 había rechazado una solicitud de invalidación de vecinos afectados y el pasado 13 de febrero presentó un
Informe Consolidado de Evaluación Ambiental (ICE) en el que recomendaba la aprobación del proyecto, pues cumplía con la normativa y había subsanado las objeciones planteadas por el regulador.
“Tal como ha sido el sello de Transelec en los territorios donde opera, este proyecto desarrolló un exitoso proceso de participación ciudadana y relacionamiento comunitario de forma anticipada y durante la tramitación ambiental, logrando establecer relaciones de confianza, transparencia y cooperación con los vecinos. Además, la empresa realizó un proceso de consulta indígena con ocho comunidades que se traduce en importantes acuerdos”, agregó la declaración de Transelec de este martes.