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LOS TRES: un regreso en partes iguales

- Un reportaje de VÍCTOR COFRÉ Y FERNANDO VEGA

Es uno de los retornos más relevantes de la música chilena. A fines de agosto de 2023, La Tercera divulgó que la formación original de Los Tres volvía tras 23 años de distancia. Poco antes, los cuatro integrante­s de Los Tres se habían acercado y habían formalizad­o la reunión, titulada La Revuelta. “Nos encontramo­s en la notaría con el Pancho y le hice como ‘¡hola!’, y ahí fue como ‘jaja’. Nos estuvimos riendo como media hora mientras llegaban los muchachos. Fue como si nos hubiéramos visto el día antes. O sea, retomamos la amistad automática­mente”, contó en octubre a La Tercera el propio Álvaro Henríquez, líder de la banda, sobre su reencuentr­o con Pancho Molina, el baterista, quien estuvo alejado por más de dos décadas de la banda icónica de los noventa. La banda integrada también por el bajista Roberto Lindl y el guitarrist­a Ángel Parra se acabó en abril de 2000, pero regresó incompleta en 2006, sin Molina en los tambores. En 2013 también se fue Parra.

Los registros oficiales dicen que el encuentro que relató Henríquez ocurrió en la 43 Notaría de Santiago, en calle Amunátegui, el 16 de agosto. El retorno fue en partes iguales. Los cuatro integrante­s de la banda formaron Los Tres SpA, con un capital de $ 5 millones. La sociedad será el vehículo que gestionará los retornos monetarios que obtengan del retorno a los escenarios.

Cada socio concurrió a Los Tres SpA con alguna sociedad personal que adquirió un nombre identitari­o y que tomó el 25% de las 10 mil acciones de la firma. Para ello, Ángel Cereceda Orrego (el verdadero nombre de Ángel Parra hijo), creó ese mismo mes, el 12 de agosto, Inversione­s Run Run, nombre que tributa una de las canciones más emblemátic­as de su abuela, Violeta Parra.

Roberto Lindl Romero es socio de Los Tres a través de Productora Titae SpA., el que alude al sobrenombr­e por el que es conocido y que le puso su hermano. El baterista Francisco Molina Cornejo participa a través de Tucapel Música y Producción. Y el líder de la banda, Álvaro Henríquez Pettinelli, lo hizo a través de una sociedad en la que fue representa­do por su hermano Gonzalo: Inversione­s y Produccion­es Matelica SpA. Aunque no fue posible confirma la referencia, una ciudad italiana de la

La formación original de la banda creó Los Tres SpA para organizar su retorno, en la que cada integrante participa con su propia sociedad: Run Run, Titae, Tucapel y Matelica. Todos tienen la misma participac­ión. Igual que Los Prisionero­s antes del último quiebre, o que Los Jaivas, desde hace una década. O Los Bunkers, que también volvieron.

provincia de Macerata lleva por nombre Matelica.

Esa sociedad es también la que inscribió a partir de 2018 el uso de la marca Los Tres, según los registros del Instituto Nacional de Propiedad Intelectua­l, Inapi. Ese registro de marca, originalme­nte establecid­o en 1993 a nombre de los cuatro integrante­s originales de la banda, vence en 2028 y permite su uso en la categoría que incluye conjunto musical, servicios de organizaci­ón de eventos culturales, organizaci­ón de recitales, conciertos y eventos musicales y presentaci­ones en vivo. Henríquez creó otra sociedad en 2018, con un capital de $ 78 millones y a la que puso el nombre de una de sus canciones del álbum Fome: La Torre de Babel SpA.

Los Tres ya volvieron formalment­e a algunos escenarios, hicieron tocatas en Concepción y Plaza Ñuñoa, pero la gran recaudació­n está prevista para cuatro Movistar Arena que pretenden completar a fines de abril e inicios de mayo. Ya hay dos de ellos agotados. Además, tienen shows en Antofagast­a, Concepción y Puerto Montt.

El retorno igualitari­o de Los Tres, al menos en esta nueva sociedad común, es una constante en muchas otras bandas, lo que tampoco ha impedido quiebres -temporales o definitivo­shostilida­des ni rencillas. Lo demuestra el caso emblemátic­o de Los Prisionero­s, donde sus tres integrante­s originales, liderados por Jorge González, acumulan ires y venires. Formada a comienzos de los ochenta, disuelta a inicios de los noventa, Los Prisionero­s volvieron a reunirse para su icónico regreso de 2001, cuando llenaron dos veces el Estadio Nacional. En enero de 2002 formaron la sociedad Produccion­es Artísticas Los Cuatro Luchos Limitada, en la que aportaron cuatro partes iguales sus tres integrante­s, Jorge González Ríos, Claudio Narea Guajardo y Miguel Tapia Mendoza, y su manager, Carlos Fonseca, fallecido recienteme­nte. Pero en julio de 2004 Narea dejó Los Cuatro Luchos: los otros tres socios pagaron $ 1 millón cada uno y Narea retiró, además, un saldo de utilidades por $ 56 millones de la sociedad. Dos años después en 2006, González pidió la disolución de la sociedad. En el último capítulo prisionero, González se querelló contra Tapia y su exrepresen­tante, Alfonso Carbone, a quienes acusa de haberlo engañado en documentos que se emplearon para formar sociedades y explotar

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