La otra herencia de Sebastián Piñera
Mientras la derecha se concentra en su legado político, la viuda y los cuatro hijos deberán tomar decisiones futuras sobre la fortuna del ex Presidente. Aunque la mayor parte del patrimonio familiar estaba ya a nombre de sus hijos, los dineros, bienes y sociedades a nombre de Piñera Echenique deberán pasar por el trámite de la posesión efectiva y pagar el impuesto a la herencia, que fácilmente superará los US$100 millones. Asesores realizan ya un inventario de los bienes que dejó: el principal es el 66,8% de Bancard Inversiones, una sociedad que tenía activos por más de US$600 millones. Otro tanto corresponde a millonarias cuentas por cobrar. Y una oficina en Las Condes y su parcela en Caburgua.
Sebastián Piñera Echenique dejó un legado político en desarrollo y un patrimonio económico gigante. La centroderecha intenta sacar lustre a lo primero: el primer Presidente electo por el sector en 50 años. Su familia deberá tomar decisiones sobre lo segundo: su fortuna. Construido a través de empresas que formó, negocios en los que participó y exitosas inversiones que ejecutó, Piñera involucró a sus hijos en la propiedad de sus empresas desde temprano, transfiriéndoles así la titularidad de parte relevante del incremento de esa fortuna familiar. “La planificación hereditaria ya estaba hecha”, analiza un especialista en estas materias.
Con negocios tan rentables como la venta en 2010 del 26% de Lan Airlines, hoy Latam, que le reportó US$1.492 millones en 2010, Piñera construyó un patrimonio que en su entorno calculan entre US$3 mil millones y US$4 mil millones. Pero la mayor parte de todo eso es ya propiedad de sus hijos, dueños en partes iguales de Bancorp y de Inversiones Odisea, sus dos mayores vehículos de inversión. Pero una porción no menor seguía a nombre del ex Presidente.
Piñera no dejó un testamento escrito. Casado con Cecilia Morel bajo el régimen de separación total de bienes, y sin testamento de por medio, la totalidad del patrimonio de Piñera corresponderá así a su viuda y sus cuatro hijos en conjunto: Magdalena (49 años),
Cecilia (45), Sebastián (41) y Cristóbal Piñera Morel (39). A su viuda le corresponde recibir el doble de lo que obtendrán sus hijos. Así, la masa hereditaria se divide en seis partes: Cecilia Morel recibe dos sextos y cada hijo recibirá uno.
Para ello, los herederos deberán realizar el trámite de la posesión efectiva en el Registro Civil y no en tribunales, al no existir testamento. Especialistas marcan una incoherencia normativa: la posesión efectiva no tiene fecha de vencimiento, pero sí lo tienen la declaración y el pago del impuesto a la herencia. “Legalmente, no hay plazo para hacer la posesión efectiva. No obstante, el Código Civil dispone que el derecho de petición de herencia expira en 10 años”, dice Cristián Vargas, exsubdirector jurídico del SII, socio de tax & legal de BDO Chile. “Pero el impuesto debe ser declarado y pagado dentro del plazo de dos años desde la fecha de fallecimiento del causante”, agrega.
Así, los herederos de Piñera, quien falleció el 6 de febrero en el lago Ranco, tienen hasta inicios de 2026 para declarar el impuesto a la herencia. Y está resuelto que lo harán, junto con la posesión efectiva, a corto plazo. Hay otra razón para ello. “Mientras no se realice la posesión efectiva no se podrá disponer de los bienes del causante”, explica el abogado Juan Pablo Pincheira, senior manager del departamento de asesoría legal y tributaria de PwC.
La ley establece, para el impuesto a la herencia, una escala porcentual progresiva cuya tasa máxima es la que deberá pagar la familia Piñera Morel. Esa tasa superior corresponde al 25% para herencias mayores a 1.200 Unidades Tributarias Anuales (UTA), poco mas de $900 millones. Y la herencia de Piñera es muy superior. Pincheira aclara que los herederos pueden pedir pagarlos impuestos en cuotas anuales por tres años.
Lo que deja Piñera
En marzo de 2022, cuando dejó su segunda presidencia de Chile, Sebastián Piñera Echenique firmó una declaración de patrimonio e intereses por cese de funciones. Ahí detalló los bienes y propiedades que tenía a ese momento. El documento tiene más de 200 páginas, pero la mayor cantidad de detalles correspondían a bienes inmuebles -y sus respectivas hipotecas o gravámenes- controlados por las sociedades en las que participaba directa o indirectamente.
Los asesores históricos de Piñera y su familia ya se encuentran trabajando en el inventario de bienes que deberán presentar ante el Registro Civil y ante el SII. Piñera trabajaba casi todos sus asuntos societarios con la asesoría de Barros Errázuriz, el bufete