Cobre y litio: “La política más verde de Chile” para reimpulsar el crecimiento
¿cuál debiera ser el camino que debería adoptar la autoridad?
El anuncio de la fusión coincide con el seminario anual de inversiones de Compass, titulado este año “Inversión en tiempos de cólera: estrategias para el cambio”, que se realizará este martes 12 de marzo en el hotel W. Allí, los expositores Andrea Tokman, Oscar Landerretche y Klaus Schmidt-Hebbel, reflexionarán sobre la manera en que Chile pueda retomar el crecimiento económico. “Todos los ojos están puestos en cómo volver a crecer. Y para crecer, la inversión es clave. Y hemos visto cómo la inversión se ha ralentizado en los últimos años”, dice De la Barra.
Y, a su juicio, ¿cómo Chile puede volver a crecer?
-Hay que eliminar las trabas innecesarias a los proyectos, recuperar la seguridad jurídica y la seguridad física, pues cuando no hay seguridad, se altera la ecuación de evaluación de riesgo y se le aplica una tasa de descuento. Entonces, hay que dar las condiciones para que, en esa ecuación, los riesgos sean más bajos y los beneficios más altos.
Pero se observa que los extranjeros siguen invirtiendo en Chile y son los chilenos los que se van.
-El mundo de las inversiones hoy día es globalizado. Y se dan oportunidades para inversionistas de países donde están muy concentrados y vienen a invertir a países emergentes. Con la incertidumbre, por ejemplo, que hay respecto a China, hay mucha gente mirando a América Latina como un lugar interesante. El fenómeno que estamos viendo en México es impresionante, o sea, el traslado de inversiones desde China a países como México, donde hay un boom de inversión.
Y en Chile, ¿dónde están las oportunidades?
-Cuando uno habla con los inversionistas globales, hay cierto consenso de que la descarbonización del mundo pasa por la electrificación. Y en eso Chile tiene recursos naturales, como el cobre y el litio, que juegan un rol fundamental, y ahí hay una oportunidad gigantesca. Por eso es tan importante que se den las condiciones para proveerle al mundo lo que necesita para descarbonizar. Quizás la política más verde que Chile podría implementar es la de acelerar y dar incentivos para que esos sectores se sigan desarrollando.
En cuanto a las reformas que se discuten en Chile, en la previsional,
-Aquí hay que volver a revalorizar el valor del análisis técnico serio. Y si uno mira estos análisis serios, hay un consenso mundial en que para el problema de las pensiones la única repuesta es ahorro y una rentabilidad adecuada de ese ahorro. Por tanto, lo razonable es que la mayor parte de esos recursos vaya a ahorro y que esos ahorros sean manejados por instituciones que tengan los incentivos para generar mejores rentabilidades, lo que se da en el sistema de AFP.
Respecto a la tributaria, lo que se plantea hoy apunta a reducir la elusión y evasión, y las exenciones.
-Hay un ejemplo bien interesante: con la reforma del 2014, todas las expectativas de recaudación no se cumplieron. Aquí el problema es que la base tributaria es muy baja, que la informalidad es alta y que falta fiscalización en el IVA.
Al seminario de Compass vendrán varios expertos en inversiones globales. ¿Por dónde debieran ir las tendencias inversoras este año?
-La economía global está pasando por un momento de recuperación ya más definitiva tras la pandemia. Y ahí lo sorprendente es la capacidad de la economía americana de salir de una forma muy virtuosa, en que la inflación no se acelera, el empleo sigue muy dinámico y la economía crece. Un escenario perfecto. Y en el otro extremo del mundo, en China, vemos que las expectativas de que superaría a Estados Unidos como la mayor economía mundial se han visto frustradas, porque ha habido errores de implementación en política sanitaria (con el Covid), en política económica (por un abandono al fomento del crecimiento y la certeza jurídica) y en política exterior, donde China toma posiciones que generan desconfianza en el mundo de las inversiones. Esto hace que el mundo sea complejo, pero que mejore, que, ante innovaciones tecnológicas como la inteligencia artificial, aparece el dinamismo de Estados Unidos como una ventaja competitiva notable. Entonces, ante la economía mundial hay que ser selectivos, pues ya no va a operar con dos motores potentes funcionando bien sincronizados, sino que con un motor funcionando en forma óptima y otro goteando aceite.P