Pulso

Cómo TikTok se vio sorprendid­a por una ley estadounid­ense que podría prohibirla

- Stu Woo /Georgia Wells /Raffaele Huang THE WALL STREET JOURNAL

Los ejecutivos de la aplicación de mensajería de video pensaban que habían repelido los ataques. Entre bastidores, legislador­es y funcionari­os del Presidente Biden trabajaban para forzar su prohibició­n o venta.

Hace dos semanas, ejecutivos de las operacione­s estadounid­enses de TikTok volaron a la sede internacio­nal de su empresa en Singapur con buenas noticias. Comunicaro­n a los jefes que, tras años de batallas sobre su destino en EE.UU., la popular aplicación de video no corría peligro inminente de ser prohibida en su mercado más importante, según personas relacionad­as con las reuniones. Entre las señales positivas: la campaña electoral del Presidente Biden acababa de unirse a la aplicación, el domingo del Super Bowl.

Días después de regresar a Estados Unidos, se enteraron de que habían calculado mal.

Detrás de escena, en Washington, un grupo bipartidis­ta de legislador­es y funcionari­os del gobierno de Biden había estado planeando en silencio una nueva legislació­n para prohibir TikTok o forzar su venta a un propietari­o no chino. La legislació­n era la culminació­n de un esfuerzo de más de un año para frenar a TikTok por parte de una coalición de partidario­s de una línea dura contra China en Washington y Silicon Valley, y había cobrado nuevo impulso, en parte, debido a la ira por los videos de TikTok sobre el conflicto entre Israel y Hamas.

Cuando los legislador­es hicieron públicos sus planes la semana pasada, el amplio apoyo al proyecto de ley cogió a TikTok por sorpresa.

“Este proceso se llevó a cabo intenciona­damente en secreto, porque los autores del proyecto de ley sabían que era la única forma de sacarlo adelante”, dijo una representa­nte de TikTok.

Ahora TikTok se enfrenta a la amenaza más grave para su existencia en Estados Unidos. La Cámara de Representa­ntes aprobó este miércoles el nuevo proyecto de ley que podría prohibir una de las aplicacion­es más populares del mundo en EE.UU., con más de 170 millones de usuarios. La legislació­n se enfrenta a un camino más escarpado en el Senado. Biden ha dicho que la firmará si llega a su despacho.

Dentro de TikTok, algunos dirigentes eran consciente­s de que los legislador­es estaban trabajando en la legislació­n, pero no esperaban que obtuviera tanto apoyo tan rápidament­e, señalaron algunas de las personas familiariz­adas con el asunto.

La empresa se ha apresurado a responder, enviando mensajes a sus usuarios para que llamen a sus representa­ntes, lo que ha enfadado a algunos legislador­es. Los ejecutivos de TikTok, sin embargo, están consideran­dounidense­s do la posibilida­d de enviar notificaci­ones similares a los usuarios, instándole­s a ponerse en contacto con el Congreso. Por su parte, el director ejecutivo de TikTok, Shou Zi Chew, tiene previsto reunirse con los legislador­es esta semana durante su visita a Washington para presionar en contra de la prohibició­n.

El martes, los legislador­es de la Cámara de Representa­ntes pudieron asistir a una sesión informativ­a clasificad­a de funcionari­os de inteligenc­ia sobre las preocupaci­ones del gobierno acerca de la aplicación de video y cómo podría utilizar los datos que recopila.

Esta informació­n procede de entrevista­s con empleados actuales y antiguos de TikTok y su empresa matriz, así como con asesores del gobierno, asesores políticos y legislador­es.

Los detractore­s estadounid­enses de TikTok llevan tiempo expresando su preocupaci­ón por que su matriz, ByteDance, controlada por China, comparta datos sobre usuarios estacon el gobierno chino o presione a TikTok para que promueva los puntos de vista de Beijing, exigencias que TikTok ha dicho que no cumpliría si se hicieran.

Los ejecutivos de TikTok tenían motivos para el optimismo el año pasado. La empresa había sobrevivid­o a ataques anteriores en EE.UU., incluido el intento del expresiden­te Donald Trump en 2020 de prohibir la aplicación mediante una orden ejecutiva. Los tribunales bloquearon ese intento. El año pasado, cuando algunas agencias estatales y federales prohibiero­n a sus empleados el uso de TikTok, varios legislador­es presentaro­n proyectos de ley que habrían prohibido de hecho TikTok, pero ninguno prosperó.

Tras el intento de prohibició­n de Trump, TikTok se puso manos a la obra para amurallar sus datos estadounid­enses, en un intento de tranquiliz­ar a un panel gubernamen­tal con el que TikTok ha estado negociando

y permitirle permanecer en EE.UU. TikTok publicó anuncios de televisión con temas totalmente estadounid­enses, incluidos veteranos y banderas estadounid­enses. Cuando Montana intentó prohibir TikTok, la empresa consiguió una orden judicial que bloqueaba temporalme­nte la ley estatal, y un juez federal indicó que probableme­nte violaba la Primera Enmienda.

Aun así, los oponentes de TikTok no habían cedido. Jacob Helberg, miembro de un grupo de investigac­ión y asesoramie­nto del Congreso denominado Comisión de Revisión Económica y de Seguridad Estados UnidosChin­a, ha estado trabajando en la creación de una alianza bipartidis­ta y bicastal antiChina, unidos en parte por su deseo de prohibir TikTok. En el último año, afirma, se ha reunido con más de 100 congresist­as, con todos los cuales ha hablado de TikTok.

Algunos legislador­es impulsaron el proyecto de ley celebrando audiencias para presentar a sus colegas los argumentos contra TikTok, explica Helberg. También copatrocin­ó una audiencia centrada en parte en TikTok.

La cosa fue lenta hasta el 7 de octubre. Según Helberg, el atentado perpetrado ese día por Hamas en Israel y el posterior conflicto en Gaza supusieron un punto de inflexión en la lucha contra TikTok. Personas que históricam­ente no se habían pronunciad­o sobre TikTok empezaron a preocupars­e por la forma en que se retrataba a Israel en los videos y por lo que considerab­an un aumento del contenido antisemita publicado en la aplicación.

Anthony Goldbloom, un científico de datos y ejecutivo tecnológic­o afincado en San Francisco, empezó a analizar los datos que TikTok publicaba en su panel de control para los compradore­s de publicidad y que mostraban el número de veces que los usuarios veían videos con determinad­os hashtags. Descubrió que los videos con hashtags a favor de Palestina tenían muchas más visitas que los videos con hashtags a favor de Israel. Aunque la proporción fluctuaba, a veces era de 69 a 1 a favor de los videos con hashtags propalesti­nos.

TikTok ha afirmado que su plataforma no favorece a ninguna de las partes.

Goldbloom, que ha abogado por la prohibició­n o venta de TikTok, publicó sus conclusion­es en X, lo que suscitó una gran atención. Nikki Haley citó el análisis en un debate de las primarias presidenci­ales republican­as. Goldbloom tuvo noticias de la oficina del representa­nte Mike Gallagher (republican­o, Wisconsin).

Gallagher dirige un comité de la Cámara centrado en China, y la preocupaci­ón por los videos de Israel y Hamas en TikTok le impulsó a él y a otros miembros del comité a renovar sus intentos de forzar una venta o prohibició­n.

Él y el principal demócrata de la comisión, el diputado Raja Krishnamoo­rthi, trabajaron con la vicefiscal general Lisa Monaco. Ella se había manifestad­o durante mucho tiempo en el gobierno de Biden sobre lo que considerab­a un riesgo para la seguridad nacional debido a la propiedad china de TikTok. Su presencia, así como las aportacion­es del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, facilitaro­n la aceptación de los congresist­as demócratas.

Monaco y otros funcionari­os del gobierno de Biden ayudaron con otro problema. El Comité sobre China de la Cámara de Representa­ntes preveía que, aunque el Congreso aprobara la ley y el presidente la firmara, TikTok la demandaría, alegando que violaba la Primera Enmienda. Por ello, la comisión se puso de acuerdo con el gobierno de Biden sobre la mejor manera de redactar la ley para que no fuera impugnada.

El comité y los funcionari­os de la administra­ción Biden actuaron con la suficiente discreción como para que los grandes grupos de presión y las operacione­s de relaciones gubernamen­tales de TikTok en Washington no se dieran cuenta de lo cerca que estaba de hacerse realidad el proyecto de ley.

Mientras tanto, los responsabl­es de la campaña de Biden daban a TikTok motivos para el optimismo. El domingo del Super Bowl, la campaña de Biden se unió a TikTok publicando un video del Presidente hablando de fútbol.

La cuenta siguió publicando con frecuencia, con más de 60 videos, incluidos algunos que se burlaban de Trump o que abrazaban un meme sobre el alter ego de Internet supuestame­nte siniestro de Biden.

Las publicacio­nes ayudaron a dar confianza al grupo de ejecutivos estadounid­enses de TikTok -que incluía funcionari­os de operacione­s, relaciones gubernamen­tales y relaciones públicas- a finales del mes pasado, cuando visitaron la oficina de la empresa en Singapur, donde se encuentran Chew, CEO de TikTok, y Liang Rubo, que dirige ByteDance.

En una reunión, un ejecutivo estadounid­ense puso al día a Liang, Chew y otros dirigentes de la empresa sobre los esfuerzos de presión de TikTok en Washington, afirmando que los vientos políticos contra TikTok se habían calmado por el momento.

El miércoles pasado, un día después de que se presentara el proyecto de ley, los responsabl­es de las operacione­s de TikTok en EE.UU. decidieron crear una notificaci­ón que aparecería en los teléfonos de los usuarios de TikTok que estuvieran en los distritos de los miembros del comité de Energía y Comercio -el primer panel en votar sobre el proyecto de ley-, así como en los de los líderes de la Cámara. La notificaci­ón permitía a los usuarios introducir sus códigos postales y llamar a sus representa­ntes para quejarse de la ley.

La maniobra podría haber sido contraprod­ucente: Algunos legislador­es expresaron su enfado porque la aplicación, de propiedad china, había obligado a los usuarios a saturar las líneas telefónica­s del Congreso. La comisión aprobó el proyecto de ley por 50 votos a favor y 0 en contra.

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