ACCIÓN SOCIAL
ASOUNAB y su trabajo voluntario por la salud bucal en Chile
Este grupo, liderado por alumnos y ex alumnos de odontología de la Universidad Andrés Bello, recorre Chile ofreciendo sus servicios voluntarios y profesionales a comunidades con acceso restringido a prestaciones dentales.
Medio día en las cercanías del Barrio Meiggs, específicamente en la Escuela República de Colombia, en Bascuñán Guerrero 302. Es sábado y un grupo de personas, mayoritariamente niños, se reúne afuera de una sala de clases habilitada como box de atención odontológica. El Rotary Club de Santiago organizó este operativo orientado a extranjeros con documentación en trámite y a personas que no tienen acceso a estos servicios de salud. Ese es el espíritu bajo el cual nació la Corporación de Acción Social Odontológica de la Universidad Andrés Bello (ASOUNAB). Se trata de un grupo de alumni y alumnos de pregrado y postgrado de la Facultad de Odontología de la UNAB, que ofrece sus servicios, de forma voluntaria y desinteresada, a personas que no tienen las facilidades para acceder a tratamientos dentales.
“En el 2006 un grupo de alumnos de la Facultad se organizó para ir a Chiloé. Estuvimos en el verano del 2007 una semana trabajando en un operativo en la Isla”, cuenta el Dr. Jorge Ortiz, actual consejero de la presidencia de ASOUNAB. Esa fue la primera experiencia que vivió este grupo de jóvenes. “Luego, sistematizamos nuestras acciones y pudimos darle orgánica a la Corporación”, explica.
Jorge es cirujano dentista egresado de UNAB y actualmente cursa su postgrado de Radiología Dento Máxilofacial en la Universidad de Chile. Es uno de los miembros más antiguos de la ASOUNAB y conoce a cabalidad su historia. Cuenta que desde sus inicios contaron con el apoyo de docentes de la carrera, quienes los acompañaban a terreno para supervisar los procedimientos. Luego, vino el recambio, pues los alumnos fueron egresando y se empoderaron de estas funciones. “Ha sido un proceso de crecimiento paulatino, pero seguro”, afirma el dentista.
La mañana sigue avanzando y Jorge se retira hacia una de las camillas de atención. Uno de los alumnos que participa en el operativo lo llama para solicitar su consejo. La jornada será larga, aún quedan muchos pacientes en la fila de espera en el patio de la Escuela República de Colombia.
¿Qué acciones concretas realizan?
El Dr. Rodrigo Gaete, actual presidente de la Corporación, es cirujano dentista y docente del Departamento de Cirugía Bucal y Maxilofacial de pregrado en la Facultad de Odontología UNAB, y está a cargo del operativo que se realiza en la Escuela República de Colombia. Cuenta que las actividades desarrolladas por ASOUNAB son de dos tipos: Minioperativos y operativos de salud dental. Mientras los primeros duran entre uno o dos días y tienen una frecuencia de carácter mensual, los segundos se extienden por una semana y, habitualmente, tienen un seguimiento de un par de años con el objetivo de generar un impacto en la población intervenida, y son realizados en periodo de vacaciones, ya sea invierno o verano.
Todas estas acciones implican un gran despliegue para el equipo, actualmente compuesto por 15 personas incluidos los miembros de la directiva. Independiente de este equipo base, el Dr. Gaete explica que tienen colaboradores que los apoyan en sus labores. “Afortunadamente, hemos podido hacer que la gente se fidelice con nosotros, que tengan un sentido de pertenencia. En este momento contamos con un pool de alrededor de 30 colegas que son voluntarios y que no pertenecen a la Corporación, además de todo el alumnado que colabora activamente en el desarrollo de los trabajos voluntarios”, cuenta el cirujano dentista.
Estos profesionales los respaldan y les ofrecen ayuda en algunas atenciones y, a la vez, les permiten diversificar la canasta de atenciones que realizan. “Las prestaciones que ofrecemos en cada operativo dependen de los tiempos de nuestros colaboradores. Algunas veces pueden asistir los periodoncistas o aquellos que se especializaron en endodoncia, odontopediatría u otras áreas.
No contamos siempre con ellos, porque todos trabajan y deben acomodar sus horarios para poder colaborar en nuestros operativos”, explica.
Bajo este contexto, es fundamental para ASOUNAB que sus miembros se inclinen por una especialidad y, de esa forma, contar con un staff que pueda abordar las diferentes áreas de la atención dental. En el caso del operativo en la Escuela República de Colombia, es el cirujano dentista Ariel Gottlieb, quien cursa el postgrado en periodoncia, el que cubre las atenciones de esa especialidad que requieren los pacientes.
Lugares remotos y listas de espera
ASOUNAB ha concentrado sus acciones en la zona centro y sur de Chile. El Dr. Rodrigo Gaete explica que durante el verano tuvieron una intensa y exitosa agenda en la sexta región, lo que les permitió proponer nuevas iniciativas. “Actualmente, tenemos un proyecto que está en la región de O’Higgins, en la comuna de Marchigüe, lugar donde hicimos la primera versión del operativo de salud dental en el mes de enero. En esa oportunidad alcanzamos a realizar 1.036 prestaciones, cifra que nos motivó a proponernos una nueva campaña”, dice. “La tercera versión en esta localidad tuvimos que suspenderla debido a los incendios que afectaron el sur del país”, recuerda el Dr. Gaete.
La Corporación también realizó un operativo en Quelhue, en la comuna de Pucón. Atendieron a personas pertenecientes a una comunidad indígena, alcanzando 826 prestaciones. Quelhue es un sector rural que se encuentra alejado del centro de Pucón, donde se concentran los servicios básicos.
“De hecho, esa fue la motivación inicial de este proyecto: poder ir a lugares donde la atención odontológica es muy escasa”, comenta Ortiz, quién se reintegra a la conversación tras atender las dudas de los alumnos que trabajan en las diferentes camillas del improvisado box en la Escuela.
Rodrigo Gaete continúa y explica que, en muchas ocasiones, les sugieren que eviten atender a ciertas personas porque pertenece a un programa de salud que contempla el GES. “Nosotros lo hacemos igual, pues muchas veces vamos a lugares sumamente alejados de los consultorios en los que esa gente recibe su atención y muchas veces requieren de atención con carácter urgente”, dice.
En el caso de Pucón, los dentistas cuentan que también colaboraron con la atención municipal. Antes de comenzar con su trabajo durante las tardes en la posta rural de Quelhue, un grupo de ellos se dirigía al CESFAM de Pucón para entregar atención a los usuarios de una lista de espera de alrededor de tres años para cirugía de terceros molares incluidos. “Nosotros decongestionamos por lo menos 25 pacientes, con un total de 71 desinclusiones, lo que nos llena de orgullo, porque además estamos ayudando con una problemática súper sensible”, puntualiza Rodrigo.
La hora avanza y entra a la sala de atención un grupo de voluntarias del Rotary Club de Santiago. Llevan jugos y galletas para los miembros de ASOUNAB que trabajan sin parar desde las 9 de la mañana en la atención de pacientes. Dr. Gaete les agradece, y va a supervisar una atención ejecutada por un grupo de estudiantes.
Jorge Ortiz explica que además de todo el sentido social que tiene la Corporación, existe una instancia que surge de forma natural: la oportunidad de hacer docencia a través de la práctica. “Para eso estamos nosotros, que ya estamos titulados y cursando nuestros postgrados. Supervisamos todas las cosas que hacen los alumnos voluntarios. Es un respaldo para ellos, sobre todo si tienen al lado a un docente que les dicta clases en la Facultad, como ocurre en el caso de Rodrigo”, dice el Dr. Ortíz.
La ayuda de la UNAB
En mayo de 2015, ASOUNAB ganó un fondo concursable de responsabilidad social otorgado por la Universidad. Se trató de un apoyo monetario para el desarrollo de un proyecto de apadrinamiento odontológico a comunidades en riesgo social.
Tanto Rodrigo como Jorge concuerdan en que el apoyo que han recibido de la UNAB ha sido muy valioso. Es la Facultad de Odontología la que los provee tanto de insumos como de todo el equipamiento necesario para realizar las limpiezas dentales. Asimismo, poseen un espacio dentro de las dependencias de la Universidad, lugar que opera como bodega y oficina.
A futuro
El flujo de pacientes comienza a bajar en la sala de atención de la Escuela República de Colombia, son aproximadamente las 19 horas. Lentamente, se han ido ejecutando las atenciones y el operativo comienza a llegar a su fin. Fue una jornada productiva, pero hay que retomar energías porque la lista de proyectos es ambiciosa.
“Se vienen más jornadas en Marchigüe, en la sexta región, y hay algunas iniciativas para Pucón y nuevos proyectos, pero que están por confirmar. Pero, claramente, estamos embarcados en un plan de desarrollo que esperamos siga creciendo y captando voluntarios para poder concurrir en ayuda de quienes se encuentran desprovistos de atención por profesionales de la odontología, y que a su vez nos permita generar un importante compromiso social en nuestros alumnos”, concluye Rodrigo