Qingdao, donde Oriente y Occidente se dan la mano
Una visita a esta importante y singular ciudad portuaria de China
Qingdao se encuentra en la costa sureste de la península de Shandong y está separada de la península coreana por las aguas del mar Amarillo. Cuenta con un paisaje excepcional y un clima agradable. Dotada de puertos marítimos y un aeropuerto que la vinculan con el resto del mundo, es uno de los centros económicos y logísticos más importantes de China. Qingdao, un famoso centro turístico por sus magníficos paisajes montañosos y marítimos, ha obtenido el Premio Hábitat de China. La ciudad atrae a numerosos visitantes cada año, especialmente durante sus festivales internacionales marítimos y de la cerveza.
Belleza exótica
Qingdao tiene una historia muy antigua y fue el hogar de ricas e importantes culturas, como las de Dawenkou, Longshan y Yueshi en la era neolítica.
Qin Shihuang (259 a.e.c.-210 a.e.c.), el primer emperador de la dinastía Qin, visitó Qingdao tres veces durante sus cinco viajes de inspección por el país. Pero fue el emperador Wudi (156 a.e.c.-87 a.e.c.) de la dinastía Han el monarca que estuvo en la región con mayor frecuencia.
Gracias a su ubicación estratégica, que la conecta con el sur del país por mar, ha sido uno de los principales centros de transporte y de puertos comerciales del norte de China desde el siglo VII. Súmese a ello que siempre ha jugado un papel clave en la defensa de las costas de China. En 1891, el Gobierno Central de la dinastía Qing (1644-1911) estableció una guarnición en la zona y desde entonces Qingdao ha gozado de estatus de ciudad.
En 1897, Alemania ocupó y colonizó Qingdao con el pretexto de arrendar
tierras a China. Los alemanes construyeron puertos y ferrocarriles, impulsando el desarrollo local. En las partes septentrional y meridional de la ciudad aún se pueden ver buenos ejemplos de la vieja arquitectura germánica.
Tras la ocupación comenzaron a alzarse edificios al estilo occidental en áreas como Badaguan y Kaiser-Wilhelm-Ufer (conocida hoy como la calle Taiping). La mayoría son construcciones de ladrillo y madera. Los alemanes utilizaron el granito de la montaña Laoshan y trajeron acero de su país.
Impusieron variados estilos a los techos, mientras que los aguilones se asemejan a la elegancia pastoral medieval. Las puertas y ventanas por lo regular exhiben una exquisita decoración. En medio de árboles y flores,
teniendo como fondo el verdor de la vegetación y las azuladas aguas del mar, estos edificios de estilo occidental embellecen la ciudad contribuyendo a realzar su colorido.
Las tejas rojas de los techos y los árboles exuberantes caracterizan el paisaje de Qingdao. Un buen ejemplo es Badaguan, en el este de la bahía de Huiquan. Existen más de 200 villas en este distrito, cada una con diseño y estructura únicos, con jardín y vista al mar como elementos esenciales. Las construcciones locales exhiben una multiplicidad de estilos, como el ruso, el británico, el francés, el alemán, el estadounidense, el danés, el griego, el español, el suizo, el japonés, entre otros, que hacen de la zona un verdadero escaparate de la arquitectura mundial.
La calle de Guantao, en el norte de la ciudad, fue construida por primera vez en 1899. Conocida como la Kaiser Straße durante la ocupación alemana, estaba adyacente a la estación de trenes, el puerto y las aduanas, por lo que resultaba un lugar perfecto para negociar y comerciar.
En aquel entonces era un sitio obligado para las compañías extranjeras y la primera parada para empresas de diferentes países que establecían sus sucursales en Qingdao. La prosperidad a comienzos del siglo XX atrajo a bancos extranjeros. Hoy en día ha sido restaurada la carretera de estilo alemán, que acoge en toda su extensión a 25 edificios bien conservados de la época colonial.