¿Quién es mejor socio para América Latina?
Un breve análisis del comercio y las relaciones económicas que la región mantiene con China y EE. UU.
El secretario de Comercio de EE. UU., Wilbur Ross, participó en la VIII Cumbre de las Américas en Lima, donde señaló que Latinoamérica debe mirar a EE. UU. y no a China, pues le conviene más. Sustentó su afirmación en el hecho de que, según él, Latinoamérica tiene un gran superávit comercial con EE. UU. y un gran déficit con China, y también que Latinoamérica exporta manufacturas a EE. UU. y solo materias primas a China. Lo que dijo no es verdad, es una verdad a medias (o hasta mentira).
Wilbur Ross declaró que Latinoamérica tiene un superávit comercial de 117.000 millones de dólares con EE. UU. y un déficit de 67.000 millones de dólares con China. No dijo de qué año es la cifra. Pero esos números esconden una realidad distinta. Si bien Latinoamérica, como región, tuvo un superávit comercial con EE. UU. de 125.875 millones de dólares en 2017 y un déficit con China de 63.316 millones de dólares ese mismo año (ver cuadro adjunto), las cifras son distorsionadas por el gran superávit comercial que México tiene con EE. UU. y el gran déficit comercial que ese mismo país tiene con China.
Como se ve en ese mismo cuadro, que muestra también la balanza comercial de China y EE. UU. con los países más grandes de la región, México tuvo un superávit comercial con EE. UU. de 132.415 millones de dólares en 2017, y con China tuvo un déficit de 67.433 millones de dólares. Pero muchos países de Latinoamérica tuvieron déficit comercial con EE. UU; por ejemplo, Argentina, Chile, Colombia, Guatemala, Honduras, Panamá, Perú, Uruguay y Paraguay. Y varios países tuvieron un superávit comercial con China, como Brasil (de 20.166 millones de dólares), Chile, Perú y Venezuela. Entonces, la situación con México distorsiona las cifras. Si se excluyese a este país de las cifras de la región, la balanza comercial de China y EE. UU. con Latinoamérica sería bastante distinta, ya que la región habría tenido en 2017 un gran déficit comercial con EE. UU. y uno pequeño con China. El déficit comercial de Latinoamérica con EE. UU. (excluido
México) fue de 9432 millones de dólares y con China, de 2466 millones de dólares (cifras de 2017 o del último año disponible, ver cuadro adjunto).
En cuanto a la afirmación de que Latinoamérica vende mayormente manufacturas a EE. UU. y materias primas a China, esto también es una verdad a medias o no es verdad. Otra vez, si se excluyese a México, que mayormente vende manufacturas a EE. UU., se encontraría que lo que mayormente vende la región a China y EE. UU. son materias primas e importa de ellos manufacturas. Ni China ni EE. UU. tienen la culpa de que Latinoamérica les venda mayormente materias primas, sino que la región lamentablemente no ha desarrollado una industria competitiva. Si aún así se quiere encontrar un culpable, este sería EE. UU. y no China, pues la región recién en la última década ha aumentado el comercio con China, mientras que con EE. UU. se comercia desde hace mucho tiempo.
Más bien, la región se ha beneficiado del comercio con China, gracias a que este país le compra cada vez más productos. Gracias a China los precios de las materias primas han subido y esto indudablemente ha beneficiado a la región. Además, China está invirtiendo bastante dinero en la región; mayormente ha sido en la extracción de recursos naturales, pero últimamente invierte también en infraestructura, agricultura, finanzas, entre otros sectores.
En todo caso, nadie puede decir a la región que comercie con un país y no con otro. La región debe comerciar con todos los países y, aún más, con los países que más crecen, como es el caso de China. Más bien, EE. UU. últimamente se ha vuelto proteccionista, pues se salió del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), donde estaba con Chile, México y Perú, y está renegociando el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), donde está con Canadá y México. En contraste, China ha manifestado que está a favor de un ambiente donde se favorezcan el libre comercio y las inversiones, y ha manifestado su voluntad de seguir abriendo su país al mundo.