Viajes turísticos al espacio, cerca
EN 2019 2 EMPRESAS HARÍAN LOS PRIMEROS VUELOS.
Las dos compañías que lideran la carrera en materia de viajes turísticos al espacio aseguran que están a solo meses de realizar el primero, aunque ninguna ha querido aventurar una fecha específica.
Virgin Galactic, fundada por el multimillonario Richard Branson, y Blue Origin, del creador de Amazon Jeff Bezos, compiten, utilizando tecnologías totalmente diferentes, para terminar sus pruebas y convertirse en la primera compañía en ofrecer este servicio.
Ni los pasajeros de Virgin ni los de Blue orbitarán la Tierra, y su experiencia con la ingravidez durará solo unos minutos. Se trata de una experiencia muy diferente a la que tuvieron los primeros turistas espaciales, que pagaron decenas de millones de dólares para viajar a la Estación Espacial Internacional (EEI) en la década de los 2000. Luego de pagar por un boleto mucho menos costoso -250.000 dólares en Virgin y aún no se sabe cuánto en Blue Origin-, estos nuevos turistas espaciales se adentrarán decenas de kilómetros en la atmósfera antes de regresar a la Tierra.
A manera de referencia, la EEI está en órbita a unos 400 km de nuestro planeta. La meta es atravesar esa línea imaginaria donde comienza el espacio exterior, bien sea la línea Karman, a 100 km de la superficie terrestre, o la frontera que reconoce la fuerza aérea de Estados Unidos, que está a 80 km.
En el caso de Virgin Galactic, seis pasajeros y dos pilotos es la capacidad de la nave VSS, que tiene la apariencia de un jet privado. Esta unidad estará acoplada a otra nave espacial que la acompaña en su recorrido inicial -el White-Knight-Two- de la que se separa a una altura de aproximadamente 15 km. Una vez que se separen, la VSS pondrá en marcha su propulsor y seguirá su camino. Entonces los pasajeros flotarán en un ambiente de gravedad cero por unos minutos antes de regresar a la Tierra.
Por su parte Blue Origin trabaja con una tecnología que se parece más al cohete tradicional: el New Shepard. En esta nave, seis pasajeros se suben a una cápsula insertada en la punta de un cohete de 18 metros. Luego del lanzamiento, esta cápsula se separa del cohete y continúa su trayectoria durante varios kilómetros. Luego de minutos de ingravidez, los pasajeros pueden ver hacia el exterior por la ventanas.