Nueva realidad trae un mal aire
INVERSIÓN TÉRMICA CAUSÓ PICO DE CONTAMINACIÓN.
TENEMOS QUE REACTIVARNOS DE UNA
MANERA COHERENTE CON EL MEDIO AMBIENTE Y EL AIRE. Carolina Urrutia Secretaria de Ambiente
El retorno a una nueva realidad que busca reactivar la economía local, afectada por el aislamiento prolongado por la pandemia, está empezando a generar nuevamente presiones en la calidad del aire, lo que recuerda la necesidad de cambiar la forma como los ciudadanos se movilizan.
Ayer se registró un fenómeno de inversión térmica que ocasionó picos de concentración de material particulado que generó una capa gris en algunos puntos del cielo de la ciudad.
“Ayer tuvimos una inversión térmica que generó picos de contaminación de material particulado entre las 6:00 y las 8:00 a.m. en algunos puntos de la ciudad, vimos algunas capas grises en el cielo, aunque en la mayor parte de Bogotá tuvimos condiciones de calidad del aire moderadas y favorables según nuestro Iboca”, explicó la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.
La Red de Monitoreo de Calidad del Aire evidenció en la estación Carvajal – Sevillana un incremento de material particulado debido a la presencia de transporte de carga y a la activación de las industrias. Por lo que la recomendación en este sector es reducir las actividades al aire libre.
La Secretaría de Ambiente reiteró la necesidad de movilizarse de manera sostenible para reducir las emisiones. Es decir, medios de transporte alternativos al vehículo particular, como la bicicleta, caminar, patinetas o en el transporte público tomando todas las medidas de bioseguridad.
A su turno, la organización ambientalista Greenpeace, aseguró que el impacto económico en la salud por efecto de la contaminación del aire le ha costado a la ciudad aproximadamente mil trescientos millones de dólares, es decir, más de 4 billones de pesos, y fue responsable de la pérdida estimada de 3.900 vidas en lo que va del año.
“Necesitamos una Bogotá comprometida a disminuir su huella ambiental, más amigable para los peatones, y con ciclovías seguras y mejor señalizadas”, expresó Tatiana Céspedes, del equipo de campañas de Greenpeace Colombia.
La ONG instó a declarar la Emergencia Climática para que Bogotá se comprometa a adoptar medidas urgentes para sustituir el uso de combustibles fósiles en el transporte, con el fin de disminuir en un 50% las emisiones de gases efecto invernadero para 2030.
“Los concejales deben declarar la emergencia cuanto antes: eso hará que la ciudad esté más preparada para enfrentar futuras crisis, y la movilidad sostenible es una de los caminos para lograr esa resilencia”, dijo Céspedes.