Todo listo para la posesión de Biden
TODO ESTÁ LISTO PARA LA CEREMONIA DE POSESIÓN MAÑANA DEL NUEVO PRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS Y DE LA PRIMERA MUJER VICEPRESIDENTA DE ESE PAÍS. TRUMP AL FIN SE VA.
Mañana se posesiona el nuevo presidente de EE.UU. con un mensaje esperanzador.
Un día de toma de posesión como ningún otro en Washington. Joe Biden y Kamala Harris serán investidos presidente y vicepresidenta mañana en una capital desierta y ocupada por el ejército. Las autoridades exhortaron a los residentes de Washington a quedarse en casa para seguir virtualmente la ceremonia de toma de posesión del 46° presidente de los Estados Unidos, para no correr riesgos con la epidemia de covid-19.
También hicieron un llamado para que la gente no viaje desde otros estados a la capital. Aunque quieran seguir la investidura, los ciudadanos se verán disuadidos de hacerlo por el gigantesco despliegue de fuerzas de seguridad en la capital, a raíz de la invasión del Congreso del 6 de enero por seguidores del presidente saliente Donald Trump, un populista de derecha, en la que murieron cinco personas.
Precisamente, el otro gran ausente de las ceremonias será el propio Trump. Cuando Joe Biden preste juramento, habrá dejado Washington, rompiendo la tradición de una transferencia de poder pacífica y cortés. Es el primer presidente desde Andrew Johnson en 1869 que se negó a asistir a la investidura de su sucesor. Según la tradición, el presidente saliente y la primera dama dan la bienvenida a la nueva pareja presidencial en la mañana de la inauguración y luego todos juntos van hasta el Capitolio.
Donald Trump es también, desde el ataque de sus simpatizantes contra la sede legislativa, un presidente indeseable en Washington, una ciudad que le es profundamente hostil. A diferencia de él, si estará presente el vicepresidente Mike Pence.
Desde esa insurrección - como bien la calificó Biden- contra el Congreso, templo de la democracia estadounidense, la capital federal se ha transformado en una ciudad atrincherada. Más de 20.000 efectivos de las
Guardias nacionales -res tas del ejército-, patrull calles fuertemente arm Se pusieron cercas con de alambre y bloques d creto para proteger edifi monumentos como la
Blanca y el Capitolio, o para cerrar ejes viales enteros. Para los veteranos de la guerra de Irak, el centro de la ciudad parece la zona verde de Bagdad.
El ‘National Mall’, una enorme explanada que va desde el
Monumento a Lincoln hasta el Capitolio, estará cerrado al público. Aquí es donde cientos de miles de estadounidenses se congregan tradicionalmente para saludar a su nuevo presidente.
En cambio, un "campo de banderas" de casi 200.000 pancartas representará a los ciudadanos que no pudieron realizar el viaje. La policía estadounidense ha advertido en repetidas ocasiones que las amenazas de nuevos ataques armados por parte de grupos de extrema derecha son reales. Por ello estará atenta a posibles disturbios durante este día histórico.
El nuevo presidente ya había planeado una ceremonia de inauguración casi virtual para evitar que se convirtiera en un gran foco de contaminación por covid-19. Así marcará diferencia con su predecesor.