¿Qué es lo que pasa en el humedal Tibabuyes?
EL CAMPAMENTO SE HABÍA INSTALADO EL AÑO PASADO EN PROTESTA.
Tras desalojo de grupo de ambientalistas, el Acueducto busca finalizar adecuación.
Desde el 20 de noviembre del 2020 la comunidad montó un campamento en el humedal Tibabuyes para detener las obras.
“En el momento en el que nos tomamos el espacio, se cancelan las obras en ese perímetro y no ha habido ingreso de trabajadores ni movida de maquinaria”, aseguró Laura Peña, integrante del ‘campamento por la Vida y el Territorio' a este diario el año pasado.
Para poder darle continuidad a la intervención, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá hizo un requerimiento a la fuerza pública para retirar a los grupos ambientalistas que allí se encontraban.
Cristina Arango, gerente del Acueducto de Bogotá, indicó que la obra “tiene un avance del 78 %” y resaltó que “es necesario terminarlas por el bien de los recursos públicos y la protección del mismo humedal”.
En medio del procedimiento, el desalojo escaló a enfrentamientos y luego a disturbios que se extendieron hasta la noche, causando varias afectaciones: un bus nuevo del Sitp fue incinerado, los gases lacrimógenos se dispersaron por las zonas aledañas al humedal.
“Exigimos que se investiguen a las instituciones implicadas, por las graves afectaciones que generó la intervención del Esmad, en la fauna y la flora del humedal Tibabuyes”, respondió el Comité Local de Derechos Humanos de Suba, a través de su cuenta en Twitter.
Un problema de tiempo
Durante el mandato del alcalde Enrique Peñalosa se adelantaron las obras que contemplan una variedad de canchas deportivas sintéticas, un puente elevado en el sector sur del humedal de 1,2 kilómetros, para conectar al barrio Lisboa en Suba con El Cortijo en Engativá, entre otras obras.
“A pesar de que hemos intentado revisar los diseños por las mismas condiciones del suelo, es difícil hacer modificaciones estructurales. Entonces, mejoramos los accesos en el sentido de que se disminuye el endurecimiento de manera importante y se mejora el arbolado, pero los diseños hay que mantenerlos por su condición estructural”, aregó la gerente del acueducto en conversación con El Tiempo sobre este punto crítico.
Según la comunidad, más de 20 mil toneladas de cemento y de caucho han cambiado para siempre uno de los espacios más biodiversos de la ciudad.
LOS GRUPOS AMBIENTALISTAS NO SE RESPONSABILIZAN DEL ATAQUE AL BUS DEL SITP