El país, en la vía hacia la equidad
JÓVENES SE APODERAN DE LAS INICIATIVAS PARA MUJERES EN CARGOS ALTOS.
Promover la igualdad de oportunidades para mujeres y hombres ha sido una propuesta y un mandato establecido desde la Organización Internacional del Trabajo (OIT), encaminada a la consecución de cuatro objetivos estratégicos: promover y cumplir las normas, los principios y derechos fundamentales del trabajo; generar mayores oportunidades para que mujeres y hombres puedan tener un empleo e ingresos dignos; mejorar la cobertura y la eficacia de una seguridad social para todos, y fortalecer el tripartismo y el diálogo social.
Cabe resaltar que es desde allí y desde otros tratados vigentes a nivel de derechos humanos y derechos de las mujeres, que todos los países del mundo buscan ponerse a tono con las legislaciones. Colombia viene implementando medidas para hacer realidad la equidad de género en todos los renglones de la economía del país y en todos los espacios y ámbitos sociales, si bien las cifras hablan de un camino en ascenso, el desafío cultural y educativo, persiste.
Frente a este tema, Daniela Castaño Ramírez, trabajadora social, especialista en gerencia de proyectos y que trabaja en la territorialización de políticas públicas de mujer y de género, cuenta que, en algunos estudios que se han hecho en Colombia, en especial uno que se hizo en el 2017, se ha encontrado que, laboralmente, dentro de las empresas privadas, se tienen incorporadas más prácticas de equidad de género (políticas de género) que en el sector público, donde son mayores las brechas.
“No obstante, el meollo del asunto no está en cuántas mujeres haya en cargos de liderazgo, sino en si se están dando las condiciones para que, efectivamente, ese liderazgo sea visible, en medio de los estereotipos que se han generado en contra de las mujeres a nivel laboral”, señala Castaño.
Con esto, sugiere que, si bien las dinámicas sociales están cambiando, las mentalidades orientadas por patrones culturales e imaginarios, no se transforman al mismo ritmo.
Hoy las empresas se enfrentan a retos para consolidar el liderazgo de las mujeres.
“EL MEOLLO DEL ASUNTO NO ESTÁ EN CUÁNTAS MUJERES HAYA EN CARGOS DE LIDERAZGO”.