¿Es suficiente nueva estrategia de seguridad?
Más policías y giro al plan deben ser de manera integral para lograr eficacia.
Con la asignación de 1.500 policías adicionales, se reforzará la seguridad, con el ‘Plan de Intervención y Acompañamiento a Bogotá', que anunció el ministro de Defensa, Diego Molano.
“La decisión es la activación de la ‘Fuerza Especial de Intervención' con 1.500 uniformados de nivel nacional, que intervendrán en cuatro comandos situacionales liderados por cinco generales”, dijo.
La pregunta es si esto será suficiente para detener la alta inseguridad. De acuerdo con expertos, la clave es ir más allá de los sitios de alto impacto.
“Es positivo y es posible que en el corto plazo se evidencien resultados. Sin embargo, si no es sostenido en el tiempo y no se fortalece el sistema de justicia, la estrategia puede diluirse mientras los delincuentes se adaptan a las nuevas circunstancias. Lo cierto es que no necesariamente el aumento del pie de fuerza se traduce en una disminución del delito en las mismas proporciones”, dijo el gerente de Futuros Urbanos, Omar Oróstegui.
La nueva fuerza estará a cargo de actividades de prevención, contención y disrupción del delito en más de mil puntos y que son los más afectadas por delitos como homicidios y hurtos, especialmente en el comercio y en Transmilenio.
“Si se sabe dónde ocurre, bajo qué modalidades y a qué horas, estaban en mora de hacer intervención en los más de mil sitios de alta criminalidad. El lío es si no se focalizan las acciones de manera integral para que no se genere el efecto balón. Es decir, cuando boto un balón en el charco y se dispara la inseguridad en otras zonas. Hay que buscar el trasfondo para intentar acabar los fenómenos, eso se logra con inteligencia, con capturas y con el sistema judicial. Es allí donde se debe actuar desestructurando las bandas que alimentan la ilegalidad”, aseguró el experto en seguridad , Johan Avendaño.
Además, el refuerzo de uniformados, no representa resultados directos. “Se debe comprender los factores diferenciales que contribuyen al hurto en el espacio público, según entornos y modalidades, pues son diferentes los espacios concurridos a los poco transitados, con baja iluminación y con varias rutas de escape, que son los preferidos para cometer atracos con violencia e intimidación”, agregó Oróstegui.
“No tiene sentido llenar la ciudad de policía porque la delincuencia tiene capacidad de mutación y ellos saben cómo actuar. Mucha delincuencia ocurre a través de medios digitales, saben cómo comunicarse rápidamente y escabullirse. La prueba es que cuando los policías salen de las zonas de intervención, la delincuencia vuelve a aparecer”, aseguró Avendaño.