Metro, una realidad
Esta semana se marcó un hito para el metro: se anunció el inicio de la construcción del patio taller en Bosa. Dichas obras civiles son cruciales porque allí comienza y finaliza la operación férrea. Allí, tendrán mantenimiento y aseo unos 30 trenes, un reto para poder adecuar un espacio gigantesco (más de 36 hectáreas). Una tarea compleja por el material que resultarán de la excavación para adecuar el suelo e instalar infraestructura.
Pero aún más difícil será la intervención, que tendrá lugar el mes próximo, de la calle 72 con avenida Caracas, un sitio neurálgico para la movilidad. Allí se planea realizar un túnel que conecte el paso vehicular de oriente a occidente, así como las adecuaciones para la operación de TM, la conexión con la Carrera Séptima y la segunda línea de metro.
Además, se va a tener que relocalizar el monumento de los Héroes, que tomó relevancia en medio de la protesta social. La idea de la administración es trasladarlo a la calle 26 con Carrera Séptima.
Desde ya, se requiere que la empresa metro trabaje en varios frentes para evitar complicaciones, que seguro se van a presentar en la intervención en la calle 72. Primero, la gestión de tráfico y los corredores que recibirán la carga del transporte privado, el desvío de TM y del SITP. Segundo: ser rigurosos en los tiempos de entrega de la obra del deprimido, para que no suceda algo similar al de la 94. Tercero, es clave la con ciudadanos y comerciantes que se verán afectados. Es clave informar a tiempo y llegar a consensos. Si las obras empiezan bien, la gente va a confiar más en el proyecto y estará dispuesta a hacer sacrificios en su movilidad por el bien general.