Más allá de la boda Real en Inglaterra
Historia de un ‘cuento de hadas’ que se hizo realidad.
Las más de 100.000 personas venidas de todo el mundo que se congregaron en las calles de Windsor para la boda del príncipe Enrique y Meghan Markle salieron satisfechas con su experiencia de “cuento de hadas”.
La Casa Real británica ejerce una fascinación que llevó a mucha gente de todo el mundo, en una jornada radiante, a madrugar, viajar, pasar horas de pie y amontonarse para saludar brevemente a los recién casados cuando dieron un paseo en calesa por las calles de Windsor.
“Me emocioné mucho cuando los vi pasar”, explicó a la AFP Helen Oliver, de 50 años. “Sentí que era una parte de ello. Sentí como s me saludaran a mí”. Las pantallas gigantes repartidas por esta ciudad de 30.000 habitantes a orillas del Támesis permitieron a los asistentes vitorear, aplaudir y deleitarse con cualquier detalle de la boda presidida por la reina Isabel II. El rugido de la multitud cuando Enrique dio el “sí quiero” penetró hasta la iglesia de San Jorge, provocando una risa entre los 600 invitados.
Los colores de la Union Jack, la bandera británica, rojo, blanco y azul, dominaron las calles, pero no fueron los únicos.
Dos canadienses vestían un traje de una pieza con la hoja de arce de la bandera de su país, otro vestía como Mr Bean, el personaje cómico encarnado por el actor Rowan Atkinson. También los había que vestían la bandera estadounidense y legiones que portaban la británica.
La ciudad era una fortaleza: había barreras por todas partes, el centro está cerrado al tráfico y numerosos francotiradores de la policía se apostaron en las azoteas.
La enfermera jubilada Cynthia Osborne viajó desde Gales (sudoeste), ataviada con un vestido con la bandera británica y un sombrero con el dragón de la enseña galesa.
Unos estadounidenses pidieron hacerse una foto con ella.
“Creo que nos tienen un poco de envidia, no sólo los estadounidenses, sino también los europeos”, dijo a la AFP tras hacerse la foto.
uelven al trabajo
El príncipe Enrique y Meghan Markle retrasaán la partida a su luna de miel para asistir a las celeraciones del cumpleaños el príncipe Carlos, tras asarse el sábado en una eremonia que combinó lo moderno con lo tradicioal.
Harry y Meghan pasaon la tarde del sábado fesejando con sus amigos en rivado, después de un día n que la pareja intercamió votos en una capilla medieval en el Castillo de Windsor bajo la mirada de a realeza, personalidades el espectáculo y una auiencia televisiva mundial e varios millones. La pareja regresará a su asa en los terrenos del Paacio de Kensington antes e asistir a su primer comromiso oficial real como uque y la duquesa de Susex: la celebración del sepuagésimo cumpleaños del ríncipe Carlos, el padre e Enrique. El evento al aie libre marca el cumpleaos del heredero al trono, ue se celebra en noviemre, con el reconocimiento e sus mecenazgos patroales y militares, así como e otras organizaciones beéficas apoyadas por la ealeza. Hasta el momeno, se desconoce el destino e la luna de miel de Enriue y Meghan. Algunos medios conjetuan que podrían viajar a otsuana, posiblemente a n exclusivo campamento e safari que la pareja visió y disfrutó durante vaios días en agosto del año asado.
El matrimonio de Harry, e 33 años y sexto en línea on el trono británico, con Meghan, una divorciada e 36 años cuya madre es froamericana y su padre s blanco, no se pareció en ada a lo que la familia eal había visto antes. “Harry y Meg, un camio histórico para la moarquía”. “Existe el poder n el amor”, dijo el reconoido periódico Sunday Times, en referencia a un ermón apasionado del bispo episcopal estadonidense, Michael Bruce urry.
El príncipe que sentó cabeza
Tras una infancia marcada por la muerte de su madre y una adolescencia loca, el príncipe Enrique de Inglaterra culmina su viaje a la madurez con su boda con Meghan Markle. Son muchos los que todavía guardan en su retina la imagen del adolescente con el aire perdido que caminaba junto a su hermano Guillermo siguiendo el féretro de la princesa Diana por las calles de Londres, en 1997.
Dos décadas después del trágico accidente de tráfico que segó la vida de su madre en París, Enrique se sinceró sobre aquel golpe en un programa emitido por la cadena de televisión ITV en julio. “Probablemente era demasiado doloroso hasta ahora. Sigue siendo doloroso”, explicó el príncipe, que reveló recientemente que hace poco necesitó ayuda psicológica para lidiar con el duelo.
“Mi bebé lucía hermosa y se veía muy feliz. Deseaba haber estado ahí y les deseo todo mi amor y toda la felicidad” Thomas Markle PADRE DE MEGHAN MARKLE