Se reinician las obras del Mesón
Tala de 98 árboles revivió la polémica ambiental.
● Con la tala de 98 árboles y el traslado de cuatro más que estaban en un lote de la Escuela Normal Superior de Bucaramanga (ENSB), que fueron el centro de la polémica por la defensa jurídica que hicieron los padres de familia para evitar su desaparición, la Alcaldía retomó los trabajos de la obra del intercambiador del Mesón de los Búcaros luego de que el Área Metropolitana de Bucaramanga (AMB) otorgó el permiso de aprovechamiento forestal.
El sábado 12 de mayo el AMB emitió la resolución con la cual se resolvían los recursos de apelación de los terceros intervinientes en el proceso jurídico, y en el mismo documento se otorgó la autorización de tala, por lo que el contratista de la obra inició con estos trabajos previos para la terminación de los ejes viales que hacen falta.
Tras la tala de los árboles, señaló la secretaria de Infraestructura de Bucaramanga, Fany Arias, se iniciará con la construcción de un muro alrededor de donde estaban los árboles para construir los ejes viales que faltan (la continuidad de la Avenida Quebradaseca hacia Cúcuta, conexión de la carrera 27 con la Avenida Quebradaseca y la Universidad Industrial de Santander), la construcción de la plazoleta y el puente peatonal que conectará a la ENSB con el parque de Los Niños y la rotonda.
“El AMB publicó la resolución
de poder intervenir los árboles, la autorización quedó en firme y por eso nosotros pudimos hacer las labores que se realizaron”, precisó Arias.
La funcionaria explicó que la obra tiene un saldo de $8.000 millones, con los cuales se terminarán las obras anteriormente mencionadas. Sin embargo, este dinero no alcanzará para terminar las obras
de urbanismo que van en la rotonda y aún no se cuenta con esos recursos. “Ese dinero depende del recaudo que se haga por valorización”, acotó Arias. ¿Qué dice el accionante?
Desde el 2014, cuando se interpuso la acción popular que mantuvo detenidas las obras en el lote de la ENSB, Ricardo Pinto, padre de familia e integrante de la ‘Mesa corazón verde’, dio la batalla jurídica, junto con un grupo de padres y profesionales, para proteger el bosque. Pero no solo se quedaron en eso, sino que dieron alternativas para la construcción de la obra que, a su juicio, no fueron tenidas en cuenta por la Alcaldía.
“No hubo una notificación a los 70 intervinientes que interpusieron los derechos de petición y tras la respuesta teníamos el derecho a réplica, pero esto no ocurrió. Tampoco socializaron con nadie que iban a hacer la tala y no tuvieron en cuenta el daño ambiental y psicológico para los niños”, sostuvo Pinto.
El padre de familia señaló que el fallo de la acción popular en favor de la Alcaldía aún está en revisión ante el Consejo de Estado, y “vamos a ir a estrados internacionales porque no respetaron lo nacional, con el fin de hacer valer los tratados que firmó Colombia sobre la conservación de los árboles y el hecho de que por construcciones no hay donde sembrarlos”, acotó Pinto.