EL APUNTE
● Un grupo de científicos españoles descubrieron cómo generar plantas más resistentes a la sequía sin perjudicar su crecimiento y modificando la señalización de sus hormonas esteroides.
Según un estudio publicado por Nature Communications, la investigación, liderada por Ana CañoDelgado del español Centro de Investigación en Agrigenómica (CRAG) en Barcelona, es la primera en encontrar una estrategia para incrementar la resistencia de las plantas al estrés hídrico sin dañar su crecimiento.
Los investigadores ya están trabajando para aplicar este conocimiento en cereales y especies hortícolas. Caño Delgado lleva más de 15 años estudiando cómo los esteroides vegetales, los brasinoesteroides, regulan el desarrollo y el crecimiento de la planta modelo por excelencia, la ‘Arabidopsis thaliana’.
Desde 2016 y gracias a un proyecto financiado por el Consejo Europeo de Investigación, su laboratorio busca estrategias para incrementar la resistencia de las plantas a la sequía.
Modificando la señalización por brassinoesteroides. El grupo de investigadores ampliarán y explotarán la estrategia realizada en biotecnología para producir plantas más resistentes.
Hasta el momento, los investigadores habían logrado plantas de ‘arabidopsis más resistentes a la sequía, pero las hormonas sobre el crecimiento de la planta, eran mucho más pequeñas que las de control.
Ahora, los investigadores han estudiado la resistencia a la sequía y el crecimiento de plantas de Arabidopsis thaliana con mutaciones en los distintos re-
ceptores de brasinoesteroides y han descubierto que las que sobre-expresan el receptor de brasinoesteroides BRL3 en el tejido vascular son más resistentes a la falta de agua que las plantas control y que no presentan defectos en su desarrollo y crecimiento.
“Hemos descubierto que modificando la señalización de brasinoesteroides solo de manera local en el sistema vascular, logra-
mos que la planta sea más resistente a la sequía y crezca igual que las plantas no modificadas”, resumió Caño Delgado.
Los investigadores del Crag, en colaboración con investigadores de Europa, Estados Unidos y Japón, analizaron los metabolitos de las plantas modificadas genéticamente y evidenciaron que producían más metabolitos osmeoprotectores (azucares y prolina) en ● LA INVESTIGADORA
las partes aéreas y en las raíces en condiciones de riego normales.
Cuando estas plantas fueron expuestas a condiciones de sequía, estos metabolitos protectores se acumularon rápidamente en las raíces, protegiéndolas de la desecación.
Según Caño Delgado, de esta manera, la planta se prepara para la situación de sequía y no sufre daños preocupantes.