Isabella volvió a la vida por un corazón
EXITOSO TRASPLANTE A UNA PEQUEÑA DE 2 AÑOS, EN CLÍNICA DE CALI.
Isabella es todo corazón. La niña, de 2 años, lo es en sentido literal, porque volvió a la vida o, como dice su mamá, Sandra Salamanca, volvió a nacer, luego de las seis horas que duró el trasplante de corazón por parte de todo un equipo de especialistas en la Clínica Imbanaco.
Allí había llegado en agosto del año pasado por una falla cardíaca de origen genético, luego de que fue remitida de Popayán, de donde la familia es oriunda.
Isabella, de acuerdo con su progenitora, podía sufrir muerte súbita y tenía arritmia cuando caminaba o hacía alguna actividad. Debido a su problema, constantemente tenía sed.
Es por ello que desde ese agosto entró en una lista de donantes de corazón hasta que apareció justo el mes pasado, luego de que la pequeña tuvo una recaída en enero y entró, de nuevo, a hospitalización.
“Isabella volvió a nacer”, dice la madre, entre lágrimas de alegría por todo un año de angustia por la menor de sus dos hijas. Su hija mayor, de 11 años, se quedó en la capital caucana, pero Isabella y ella tuvieron que empacar maletas para vivir en Cali y así responder rápidamente a cualquier emergencia y llevarla a la clínica.
Doña Sandra cuenta que
‘YO NO SABÍA QUÉ TENÍA MI NIÑA. SE PONÍA MORADA. PERO CON EL TRASPLANTE, ELLA VOLVIÓ A NACER’.
Sandra Salamanca
Madre de Isabella
“Isabella se ponía morada cuando caminaba. El proceso con ella empezó hace un año, en marzo de 2020. Le diagnosticaron cardiopatía congénita y se la detectaron por una gripa”. Antes comía bien, pero desde marzo de ese 2020, la niña dejó hacerlo y su mamá no tenía otra opción que alimentarla con una jeringa.
El médico cirujano cardiovascular Carlos Fragozo dice que cuando apareció el donante, se programó la cirugía, puesto que el corazón, que era de un niño, fuera compatible, pese a que tenía un peso mayor. Además, se tuvo en cuenta la proporción del tórax de Isabella. Dice que la cirugía del trasplante duró tres horas y ocho minutos, y las otras tres fueron para el cierre. “Isabella estuvo en una lista esperando el donante por seis meses”, recalca Milena Prada, cardióloga pediatra que sigue tratándola.