Dolor Vs. Sufrimiento
A veces, la vida duele… y a veces sacude tan fuerte que parece difícil volver a levantarse. Y es que cuando vivimos un suceso doloroso somos de alguna manera empujados a intensos procesos emocionales. Unos procesos en los que hemos entrado por distintas razones, pero para los que, si queremos salir de ellos, vamos a necesitar mucha fuerza. De otra forma, será la amargura y el dolor los que nos consuman.
El dolor es inevitable, mientras el sufrimiento es opcional…
Tanto el dolor como el sufrimiento forman parte de la vida. Cabe señalar que muchas veces utilizamos estos dos términos como sinónimos. Sin embargo, para poder gestionarlos es importante entender qué los diferencia.
Si yo estoy con un martillo clavando una puntilla en la pared y me machuco un dedo, el dolor será muy intenso y muy seguramente diré unas cuantas palabras de grueso calibre. Pero si luego de uno, dos, y más años aún sigo recordando ese episodio, generando en cuerpo las mismas emociones, ya el dolor que en su momento fue natural pasó a ser sufrimiento.
El dolor, en su dimensión psicológica, es una emoción que puede surgir ante determinadas situaciones o problemas. Afecta física, emocional y mentalmente y perdura hasta que la persona se puede restablecer.
Por otra parte, el sufrimiento va un paso más allá. Cuando tenemos incapacidad para aceptar la realidad es cuando surge el sufrimiento. Este estado nos llevará a pensamientos y emociones que nos mantendrán en desequilibrio.