No tan junticos
En los tres últimos años, en dos ocasiones la vivienda ha ocupado el tercer lugar en la agenda que la ciudadanía le propone a la Alcaldía. Asimismo, es el cuarto aspecto más importante para la calidad de vida de los medellinenses, y el primero en lo que concierne al hábitat. Así, ocupa un sitio central en el bienestar de la gente.
En Medellín, con cifras a 2017, 52.659 hogares presentaban hacinamiento, siendo el componente más importante tanto del déficit cuantitativo como del cualitativo, representando el 61% de ambos déficits. En el primero, son hogares donde hay más de tres personas por cuarto, mientras que en el segundo, son cinco o más ocupantes por habitación.
Del balance de la gestión que presentó la Alcaldía a 30 de junio, el resultado es agridulce: positivo en relación con el aumento del acceso de las viviendas a servicios públicos, pero negativo por la baja ejecución en las metas ligadas a subsidios para viviendas definitivas, número de hogares que superan el déficit cuantitativo, VIS construidas y en la meta de 15.000 nuevas soluciones habitacionales.
Aunque aún existen retos de acceso de las viviendas a los servicios públicos, es prioritario abordar el problema mayoritario del hacinamiento, en tanto está ligado a la violencia intrafamiliar, afectando los derechos, principalmente, de las mujeres, niños y adolescentes.