Sigue caso de policía por dos asesinatos
UN PATRULLERO ACUSADO DE LA MUERTE DE DOS JÓVENES NO ACEPTÓ LOS CARGOS.
Jhon Antonio Gutiérrez le habría quitado la vida a dos jóvenes. No aceptó cargos.
Aunque el lunes pasado, la defensa del agente Jhon Antonio Gutiérrez pidió que su caso pasara a la Justicia Penal Militar, ayer un juez de garantías decidió que el caso siga en la ordinaria.
Gutiérrez es investigado por la muerte de Jáider Alexánder Fonseca (17) y Andrés Felipe Rodríguez (23) en el barrio Verbenal, durante las manifestaciones del 9 de septiembre del 2020, que se desataron tras la muerte del ciudadano Javier Ordóñez.
En medio de la audiencia de imputación de cargos contra el patrullero, el juez aseguró que “la defensa no cumplió con la carga argumentativa”, por lo que se negó el traslado del proceso a la jurisdicción militar.
Por su parte, la Fiscalía le imputó a Gutiérrez el delito de homicidio. Aunque el procesado no aceptó los cargos, el ente acusador explicó que, al hacer la confrontación balística de los proyectiles encontrados en los cuerpos de los dos jóvenes, se determinó que provenían de la pistola de este patrullero.
Además, la fiscal delegada para este caso aseguró que Gutiérrez reportó la pérdida de un proveedor con 15 cartuchos.
Por los delitos imputados, sobre los cuales se indicó que habría dolo eventual, el uniformado podría pagar una pena de entre 208 y 405 meses de prisión ( de 17 a 33 años).
Partiendo de que Jáider Fonseca era menor de edad, por su muerte el uniformado no podía recibir ningún tipo de rebaja de pena, posibilidad que de cualquier forma quedó eliminada tras la no aceptación de cargos por parte del patrullero.
Luego de la intervención de la Fiscalía, María Alejandra Garzón, una de las abogadas representantes de las víctimas, puso de relieve que, dado que las víctimas estaban “en situación de indefensión o inferioridad”, el caso debería evaluarse como un homicidio agravado. Esa posición fue respaldada por el representante de la Procuraduría, General.
De otro lado, ayer un juez envió a prisión Aristides Pacheco Benítez, ‘Mulo', integrante del Clan del Golfo, sospechoso del asesinato de la activista colombo-española Juana Perea, ocurrido en Nuquí.