Alzados en tango

En la ópera prima de César Augusto Pérez Alzados en Almas suenan el tango, el punk y las balas. La película, ganadora del premio a "mejor cinematografía" del European Film Festival, toca fibras del conflicto: el reclutamiento de menores, prostitución, narcotráfico y los falsos positivos, pero tiene un hilo conductor, una pareja de bailarines de tango se despliega entre turbulentas guerras de pandillas, guerrilla y paramilitares. Las canciones florecen, Ximena, la novia del protagonista, aprende a bailar y evoluciona hasta competir.

Haciendo su tesis de grado, César se encontró en el barrio Antioquia con que el tango es un motor y un canal de comunicación entre los marginados y eso queda impreso en su film. Con curiosidad estudió las letras y el fenómeno que después de la muerte de Gardel en el aeropuerto

Olaya frente al barrio se convirtió en icono cultural de la ciudad. Pero el fenómeno se extendió por el centro y los barrios como Manrique, y en general, por toda la república con fervor propio. Encontró que la música no es solo del arrabal y lucha, sino que contiene una melancolía y una reflexión muy profunda de la vida. Concluye: “No solo le pasa a Medellín, sino a sociedades tan distintas como la francesa o argentina, que conservan vínculos”. César buscó que esa historia dejara de ser local para compartirla con referentes comunes y mundiales como Buenos Aires, París y otros lugares de Europa donde se toca el bandoneón, comparando la relación que descubre entre Piazzolla, las décimas y Jorge Drexler, como la que existe entre la violencia con el tango, Medellín y el mundo. enlacasaradio.com