Se revive el debate por uso de glifosato
EL LUNES SE APROBÓ EL DECRETO. EN 2015 SE SUSPENDIÓ ASPERSIÓN.
La controversia por la reanudación de las aspersiones aéreas de cultivos ilícitos con glifosato se ha reavivado en Colombia con el decreto del Gobierno que reglamenta esa práctica, suspendida desde 2015 por los daños a la salud que puede causar el herbicida.
El Gobierno ha manejado el tema del glifosato “con pinzas” pues sabe que por un lado tiene encima los ojos de Estados Unidos y, por el otro, la oposición de distintos sectores políticos y sociales que rechazan ese método por los riesgos para la salud y el medioambiente. Las alternativas son la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos, estipulada en el acuerdo de paz firmado en noviembre de 2016 con las Farc y apoyada por los campesinos, y la erradicación manual, que involucra a numerosos policías y soldados, blanco de ataques armados mientras hacen esa labor.
“La fumigación con glifosato es un grave error por donde se le mire: no soluciona el problema de las drogas, pone en riesgo la salud de las personas y genera múltiples afectaciones ambientales. Por ahí no es”, opinó el excandidato presidencial Sergio Fajardo. En el mismo sentido se manifestó Juan Fernando Cristo, que era ministro del Interior en 2015 cuando se suspendieron las aspersiones aéreas, durante la presidencia de Juan Manuel Santos. “Es comprobado que la fumigación con glifosato a los cultivos ilícitos causa cáncer y severos daños ambientales. Y viene después la resiembra. Es ineficaz además”, dice Cristo.
El decreto aprobado por el Gobierno ayer no significa la reanudación inmediata de aspersiones, aún es necesario el visto bueno del Consejo Nacional de Estupefacientes, integrado por varios ministros y otros organismos como la Fiscalía o la Procuraduría, pero el debate está servido. “El propósito del decreto es claro y es poner en ejecución la estrategia por aspersión aérea. No está claro si va a ser con glifosato porque el Gobierno dice que es una alternativa y que está buscando otras”, explicó a Efe el analista Jairo Libreros, profesor de la Escuela de Gobierno de la Universidad Externado de Colombia.
En 2015, cuando suspendió el glifosato, el Gobierno Santos lo hizo en acatamiento de una sentencia de la Corte Constitucional basada en el argumento de que el herbicida puede ser cancerígeno para los seres humanos y causar además daños al medioambiente.