‘El hombre que vendió su piel’
La cinta tunecina que llega a las salas de cine tiene algunos elementos que vale la pena destacar: en primer lugar, estuvo nominada a los premios Óscar como mejor filme extranjero, siendo la primera película de su país en llegar a ello. Segundo, la actuación de la italiana Mónica Belluci, el actor sirio Yahya Mahayni y el belga Koen De Bouw le dan el soporte para que conocer un proyecto desafiante y provocador.
La directora Kaouther Ben Hania nos cuenta la historia de un inmigrante sirio que huye de la guerra en su país, para ello viaja a Europa para estar con su amada y acepta la propuesta de un famoso artista contemporáneo de convertir su espalda en un prestigioso lienzo viviente.
Con mensajes claros relacionados con el arte contemporáneo, la mercantilización, los derechos humanos y la inmigración, la directora y guionista Ben Hania pone la mirada sobre una fábula moderna contada en clave de drama, sátira y algo de romance.
La cinta está inspirada en la obra Hombre tatuado, del artista belga Wim Delvoye, quien en el año 2006 realizó un tatuaje a un joven suizo que luego fue vendido por 150.000 euros, a cambio de ser expuesto varias semanas al año en los museos más importantes del mundo y de recuperar su piel tras su muerte.
La película se destaca por la dirección de fotografía de Christopher Aoun, la edición de Marie-Hélène Dozo y la música original de Amine Bouhafa, quienes lograron impregnarle el ritmo trepidante y los universos underground y sofisticados que buscaba la directora.