MASCOTAS
Terapias naturales para perros y gatos
La principal ventaja de las terapias alternativas en medicina veterinaria es que no tienen efectos secundarios, o si los tienen, son mínimos. "Su objetivo en los animales es el mismo que en las personas y se maneja de la misma forma, por eso a las mascotas también les aplicamos la naturopatía, la medicina tradicional china, las flo- res de Bach y la oligoterapia", explica Esther García, experta en medicina herbolaria.
Estas terapias son holísticas, ya que buscan, en primer lugar, la prevención, y si se ha producido la enfermedad, la entienden como un desequilibrio de todo el organismo, no solo de un único órgano o sistema. Los tratamientos son también integrales, teniendo en cuenta el aspecto emocional, la alimentación, el estilo de vida y el hábitat.
En cuestiones de conducta, a menudo las dolencias de un perro o de un gato se deben a los comportamientos o hábitos de sus dueños. Otras veces, el motivo del desorden es una alimentación inadecuada, ya que, por ejemplo, existen numerosos perros alérgicos al gluten o a los cereales, y también pueden tener déficit de alguna vitamina o mineral.
“Por ello, en lugar de atiborrar a los animales con medicamentos, se debería pensar en buscar la calidad, que no tengan componentes químicos, que sean de origen ecológico o con ingredientes aptos para consumo humano”, enfatiza García.
Podemos encontrar alternativas para tratar a nuestros animales, igual que existen para nosotros mismos. “Son terapias menos agresivas, pero no menos efectivas, para tratar gran número de enfermedades y condiciones, y muchas de ellas están reconocidas y avaladas por la Organización Mundial de la Salud, por estudios y miles de años de utilización, como es el caso de la acupuntura y el uso de plantas, es decir, la fitoterapia”, declara, por su parte, Ana del Moral, veterinaria y acupuntora según la Medicina Veterinaria Tradicional China (MVTC), y experta en el uso terapéutico de las plantas medicinales y sus derivados.
El efecto relajante de la acupuntura
“Mucha gente me pregunta si los animales se dejan aplicar la acupuntura, y mi respuesta es que
sí, que la inmensa mayoría, no solo me permiten tratarles, sino que además se relajan durante la sesión. A veces tanto, que incluso se duermen”, revela Del Moral.
Según la veterinaria, este método promueve la capacidad curativa del propio organismo e incrementa el flujo de energía, la circulación de la sangre y mejora la actividad de los órganos.
“Quizá la parte más conocida de la acupuntura es que nos ayuda a liberar de diferentes tipos de dolor a nuestras mascotas, agudos o crónicos, permitiéndonos reducir las dosis de los medicamentos que en estas situaciones de dolor suelen prescribirse, pero además es una terapia que busca reequilibrar el organismo en su conjunto y tiene muchas otras aplicaciones”, destaca.
La mejor parte es que cualquier animal puede beneficiarse de la acupuntura, ya que se han descrito puntos y meridianos en todos ellos y, aunque suelen recurrir más frecuentemente a esta terapia los dueños de perros y gatos, hay que mencionar la particular sensibilidad que tienen, por ejemplo, los caballos hacia esta terapia.
Flores de Bach para los traumas
La veterinaria holística Edurne Cornejo explica que “son esencias florales, es decir, extractos concentrados y tratados de determinado modo, procedentes de 38 flores, cada una con aplicaciones diferentes”, dice.
En los animales funcionan para tratar emociones, aunque algunas de ellas pueden usarse en un plano más físico, para tratar inflamaciones y reacciones alérgicas.
Cornejo señala que las flores de Bach son muy eficaces para tratar en los animales los miedos, fobias y estados de ansiedad y tam- bién para facilitar la adaptación a nuevas situaciones, como la incorporación de animales nuevos o bebés.
“Cualquier animal puede beneficiarse de esta terapia. Incluso hay terapeutas que las emplean para tratar plantas”, indica.
El diagnóstico se hace con base en lo que cuenta el propietario sobre el animal, en la denominada ‘anamnesis’, junto con lo que aprecia el propio terapeuta en el paciente, te- niendo en cuenta su modo de comportarse: si se ve sociable o retraído, efusivo, apegado o temeroso.
“Sobre todo se trata de priorizar la cuestión a tratar, pues en ocasiones lo que al propietario le preocupa es una manifestación de algo más subyacente que puede ser más urgente de resolver”, revela.
El tratamiento con flores de Bach suele ser oral, y su duración depende de la evolución del animal.