Tensado facial: la tendencia 'beauty'
SANDRA SUÁREZ ACEVEDO
Hace más de 15 años, cuando inició sus consultas en medicina estética, eran pocos los médicos que se interesaban en tratar pacientes que querían lucir más bellas, pero sin someterse a una cirugía plástica. Su hermana, quien es cosmiatra, la motivó para que se integrara a su proyecto de bienestar con carácter ético: “Desde ese momento me sentí comprometida con los pacientes para brindarles no solo una atención con calidez humana, sino con calidad y rigurosidad, para marcar la diferencia con creatividad y traer lo más actualizado posible”, afirma la doctora.
Hoy en día, lo más gratificante para ella es ver los resultados y la felicidad de sus pacientes. Actualmente tiene una empresa sólida y próspera que ha construido junto a su esposo, Andrés Molina, gerente de Presenza: “Él ha impulsado y velado para que la marca sea una de las mejores clínicas de medicina estética en Colombia, con un equipo de trabajo comprometido para brindar calidad en la atención de nuestros pacientes”, dice. Además, sostiene que la sabiduría y el respaldo que su Padre Celestial les ha dado es lo que los guía y fortalece cada vez más en todos los aspectos de sus vidas.
Tratamiento
Uno de los motivos de consulta más frecuentes en Presenza es la flacidez cutánea, que, además de las arrugas, es uno de los principales signos de envejecimiento. Por lo tanto, uno de sus mejores tratamientos es el tensado facial no quirúrgico
Mini Threads, que consiste en la aplicación de múltiples mini hilos PDO (polidioxanona) que crean una red vectorial que actúa como soporte de los tejidos y provoca un efecto lifting inmediato. “Este tratamiento favorece la producción natural de colágeno y estimula el rejuvenecimiento de la piel, aportándole vitalidad, elasticidad y más luminosidad”, afirma.
¿Candidatos para el procedimiento? Mujeres y hombres a partir de los 30 años de edad. Los resultados: mejora el aspecto de la piel desde el primer día, devolviendo el tono al tejido y los relieves de la cara que con los años se van perdiendo. Funciona en la elevación de las mejillas, el perfil mandibular, la elevación de las cejas, los surcos nasogenianos y las líneas de marioneta o el doble mentón.