La comida real, una oda a la vida
Como comida real, quien asegura que debemos consumir los alimentos mínimamente procesados y evitar el exceso de azúcares añadidos, las harinas y aceites vegetales refinados, los aditivos y la sal para estar más sanos”, explica el español.
Ríos asegura que no solo es un estilo de vida, sino un movimiento que defiende el consumo de frutas, de verduras, de proteínas, de cereales, que podemos preparar durante estos días en los que pasamos más tiempo en la casa.
Ser una seguidora de la comida real no se aprende de la noche a la mañana. Muchas personas creen que comen sano pero siguen cometiendo algunos errores cuando van al supermercado. “Por ejemplo, las barritas de cereales o las supuestas galletas integrales que son una mezcla de azúcar, aceite, harina y sal que las hacen un producto muy adictivo, de bajo valor nutricional y alto en calorías. Y los comemos creyendo que se trata de productos sanos”, explica el nutricionista.
"El desayuno –advierte Ríos– suele tener una alta concentración de alimentos llenos de azúcar, como los cereales, las granolas, los yogures azu
carados o los jugos envasados. También es un error el comprar los productos precocinados que imitan comidas caseras pero no lo son porque llevan ingredientes nada saludables, y tampoco olvidemos los productos ‘light’ o los embutidos, carnes procesadas con bajo aporte nutricional y con aditivos como los nitritos", asevera.
Según el experto debemos enfocarnos en comer de la forma más natural posible para aprovechar los nutrientes al máximo. "Hemos perdido la conexión con nuestro cuerpo. Nuestros pensamientos están ocupados en las múltiples distracciones de la actualidad. Eres lo que comes, la alimentación influye directamente en tu estado de ánimo, en tu nivel de vitalidad y en la forma como te relacionas con el mundo”, resalta Ríos.